Caso Samba Martine: Un médico juzgado por homicidio imprudente porque no preguntó si una inmigrante tenía VIH

Samba Martine

..Redacción.
El juicio de Samba Martine va a poner en tela de juicio el sistema sanitario. Samba Martine era una inmigrante congoleña de 33 años que murió en el CIE de Aluche en diciembre de 2011. El médico que la atendió lo hizo por síntomas gripales, pero ella era portadora de VIH. Martine fue atendida en 11 ocasiones, pero el acusado solo estuvo en dos de ellas.

Hay un único acusado que estará presente en el juicio porque los otros dos están huidos de la justicia. La familia le acusa de homicidio imprudente y se le pide un año y nueve meses de cárcel y seis años de inhabilitación.

El médico ha asegurado que no le constaba que la paciente fuera portadora de VIH. La atendió por síntomas catarrales, propios de la época aseguró en su declaración. Tenía dolor de cabeza, tos y dolor de tórax. El error fue que se limitó a seguir el protocolo para estos casos.

En el caso de Samba Martine va a juzgar a un médico por no tener a su disposición más medios, más personal…

El abogado de la familia sostiene que la paciente debió ser sometida a una exploración profunda. Para él, si no se hubieran escatimado pruebas diagnósticas Samba estaría viva probablemente. El abogado insiste que no se le preguntó por el VIH, algo que sí hicieron en el CETI de Melilla. Los colectivos que apoyan a la familia sostienen que hubo negligencia. Sin embargo, el acusado recuerda que no había un procedimiento activo para el intercambio de información clínica entre un centro y otro. También asegura que no habla francés y que no recuerda si había un traductor en la consulta. Su delito fue seguir el protocolo.

Después de solicitarlo en diversas ocasiones fue trasladada al hospital 12 de Octubre. Acabó muriendo por no recibir el tratamiento adecuado para pacientes de VIH.

El acusado tendrá que demostrar que en el sistema sanitario el médico es el último eslabón y el más débil. Seguir el protocolo no es suficiente

Protocolos insuficientes, personal insuficiente, legislación obsoleta… La realidad del caso es que no se va a juzgar solo al acusado (F.V.H.), sino a todo el sistema. Si se le declara culpable pagará el médico por un sistema defectuoso, sin medios suficientes para hacer un completo reconocimiento por segunda vez. Se está juzgando el uso de las infraestructuras y del dinero público por parte de un médico.

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