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..Foto. Diario Enfemero.
La enfermera Susana Fernández Crespo será la nueva directora general de Cuidados y Calidad de Castilla-La Mancha. De esta manera, el renovado consejero, Jesús Fernández Sanz, da un impulso a la enfermería. Hasta la fecha era subdirectora de Enfermería de la Gerencia del Área Integrada de Talavera.
El Boletín Oficial de Castilla-La Mancha indica algunas de sus funciones. Por un lado, la implantación, seguimiento y evaluación de la atención sanitaria a crónicos y pluripatológicos del Sescam; implantación, seguimiento y evaluación de la atención sanitaria a personas con problemas de salud de larga duración; y la implantación, seguimiento y evaluación de la atención sanitaria a colectivos vulnerables o de especial necesidad.
También será responsable del seguimiento del paciente tras el alta hospitalaria. Eso significa implantar un plan de seguimiento tras el alta hospitalaria a pacientes con necesidades de cuidados intermedios post-hospitalarios; diseñar planes de cuidados sanitarios de las personas con necesidad de atención en salud mental; y desarrollar la cartera de servicios que garantice unos cuidados sanitarios equitativos y de calidad en Castilla-La Mancha, conforme a las directrices fijadas por la Dirección General de Asistencia Sanitaria.
Con la designación de Susana Fernández Crespo la conserjería da un impulso a la enfermería en Castilla-La Mancha
Además, el área de Calidad también estará en su dirección general. Esto significa la implantación, seguimiento y evaluación continua del sistema de gestión de calidad; la mejora continua de la práctica clínica y la excelencia en la gestión de los procesos de atención a los ciudadanos; y la dirección y gestión de las actuaciones para la mejora de la calidad percibida y la atención a los ciudadanos. Esto último incluye la implantación y el desarrollo de las Cartas de Derechos y Deberes de los Pacientes y Usuarios.
Por último, Susana Fernández Crespo tendrá atribuciones en los temas de seguridad del paciente. Esto significa elaborar, desarrollar y evaluar la estrategia de seguridad del paciente; implantar medidas que reconozcan el compromiso de la enfermería en la salud comunitaria; y, en general, todas aquellas que le atribuya la normativa vigente y las que expresamente le sean delegadas.
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