Los pacientes crónicos y el desabastecimiento de medicamentos. Carina Escobar

..Carina Escobar. Presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP).
El informe sobre desabastecimiento de medicamentos en España de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), publicado el pasado mes de julio y que recoge datos del primer semestre de 2019, alertaba de que 560 medicamentos estaban afectados por problemas de suministro activos. El mismo documento señalaba que durante los primeros meses del año se habían registrado 940 notificaciones de problemas de suministros, un 25,5% más con respecto al segundo semestre del año anterior y superior a las recibidas durante todo 2017.

A pesar de que la AEMPS indica que -gracias a las medidas establecidas- el impacto ha sido mínimo y que un problema asistencial solo se da en un pequeño porcentaje de los casos, el desabastecimiento de medicamentos es un tema que nos preocupa mucho, como organización y como pacientes. Es una realidad que puede generar problemas de salud pública y que nos encontramos casi diariamente. Se trata de un asunto cotidiano que se complica cuando afecta a pacientes crónicos, plurimedicados o a personas mayores. Además, se están encontrando problemas para conseguir alternativas a estos medicamentos y cuando hay alternativos, los pacientes crónicos -que están normalmente polimedicados- al cambiarle la bioapariencia de su tratamiento pueden producir problemas de seguridad y de adherencia.

Una buena parte de las incidencias con el suministro están relacionadas con medicamentos prescritos para personas con enfermedades crónicas. En este caso podemos encontrar a pacientes que no tienen acceso a sus medicamentos y que no tienen otros que los sustituyan, lo que genera una gran inseguridad y consecuencias en su salud y calidad de vida.

El desabastecimiento de medicamentos es un tema que nos preocupa mucho, como organización y como pacientes

Más allá de las consecuencias que afectan directamente al paciente, también debemos destacar las que están asociadas al coste sanitario. El desabastecimiento de medicamentos incrementa las visitas a médicos y farmacéuticos. También aumenta el flujo de personas en urgencias. Pensemos en que los cambios de tratamientos son costosos y producen una sobrecarga en los profesionales sanitarios, que deben dedicar más horas a informarse sobre el problema, buscando una solución, explicándola al paciente y haciendo un seguimiento sobre cómo funciona la alternativa prescrita. Una actitud, por cierto, más que necesaria para el buen funcionamiento del sistema, para reforzar la relación médico-paciente y para favorecer la adherencia a los tratamientos.

A pesar de que son muchas las actuaciones que se están llevando a cabo sobre este tema, los datos nos revelan que la forma en la que se está abordando no es suficiente y que no se está consiguiendo revertir la situación. Las causas de la falta de suministro de un medicamento son múltiples y todas ellas están interrelacionadas entre sí, por este motivo es lógico que las soluciones sean difíciles de implementar.

Desde la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) somos muy conscientes de este escenario y, precisamente por su complejidad, consideramos necesario que todos los agentes implicados sean conscientes de la magnitud del problema para poder proponer soluciones y actuar sobre él. Hay que buscar alternativas de forma conjunta y empezar a actuar lo antes posible. Por ejemplo, es necesario que los médicos estén informados en tiempo real de los problemas de suministro de los medicamentos, para que así puedan prescribir conforme a su disponibilidad con antelación y que no se tenga que enterar el paciente cuando llegue a la farmacia, lo que genera dudas y ansiedad por no poder conseguir el tratamiento prescrito.

Es necesario que los médicos estén informados en tiempo real de los problemas de suministro de los medicamentos

Por otro lado, también consideramos que la solución a un problema de desabastecimiento o de falta de suministro o el hecho de darse cuenta de esta problemática no solo debe pasar por el paciente, sino que el papel del médico en este sentido puede ser fundamental si se le hace partícipe del tema, es fundamental que este tenga un feedback directo con las sociedades científicas primero para ser consciente de cómo está el tema antes de prescribir un medicamento y sobre todo para buscar y encontrar una solución.

Actualmente, diferentes sectores están intentando buscar soluciones para conseguir dar una respuesta lo más rápido posible a esta situación. Además, el sector farmacéutico cuenta con una herramienta que está ayudando a que las farmacias sepan en tiempo real los problemas de suministro o desabastecimiento de un fármaco.

Esta decisión sería importante y ayudaría a detectar mejor los problemas de suministro y a conocer, por ejemplo, si las unidades disponibles de un medicamento en el canal farmacéutico son inferiores a las necesidades de consumo nacional o local. Esta información también es fundamental para los pacientes, que así pueden saber en qué farmacia encontrar lo que necesitan y evitar que deambulen por varias hasta encontrarlo. Debemos informar mejor a los ciudadanos tanto de la situación de desabastecimiento de su medicamento como de las alternativas que tiene a su alcance. Todo este vacío de información y de atención coordinada tiene un efecto negativo en la salud de los pacientes.

El sector farmacéutico cuenta con una herramienta que informa a las farmacias en tiempo real sobre los problemas de suministro

Asimismo, se debe continuar trabajando conjuntamente en soluciones administrativas y legislativas que garanticen un sistema de información y medidas cautelares para impedir el desabastecimiento. Por nuestra parte, creemos que las organizaciones de pacientes tenemos un papel muy importante en esta situación, ya que conocemos de primera mano los problemas de los pacientes y en muchos casos la información sobre los problemas de suministro o desabastecimiento llegan antes a las asociaciones que a los responsables. Por ello, también es responsabilidad nuestra recordárselo a las administraciones e instarlas para que hagan algo al respecto a la mayor brevedad posible.

En este sentido, desde la POP queremos intensificar el trabajo con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Pensamos que el Plan de Garantías de Abastecimiento de Medicamentos 2019-2022 es un punto de partida, pero se tiene que implementar y poner el foco en la colaboración entre administración, profesionales y pacientes para minimizar los riesgos, porque en última instancia, el problema de desabastecimiento es un problema de seguridad del paciente. Por nuestra parte, continuaremos haciendo aportaciones al plan y seguiremos trabajando para trasladar incidencias y mejoras en la comunicación en esta situación que tanto nos preocupa.

Por nuestra parte, continuaremos haciendo aportaciones al Plan y seguiremos trabajando para trasladar incidencias y mejoras en la comunicación en esta situación que tanto nos preocupa. Una muestra de ello es el espacio que dedicaremos a este asunto de la AEMPS durante la celebración de nuestro III Congreso de Organizaciones de Pacientes, que este año tendrá lugar los días 3 y 4 de octubre en el Palacio Duques de Pastrana. El programa se puede consultar aquí.

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