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“España se encuentra en la primera división de la investigación en hematología en diferentes campos”. Son palabras del presidente del presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), el Dr. Jorge Sierra, durante la jornada Avances y retos frente a las enfermedades de la sangre: cáncer y hemofilia, organizada por la compañía farmacéutica Roche. Esa posición se percibe no solo en neoplasias hematológicas como el mieloma múltiple, leucemia mieloide aguda o en linfomas, así como en hemofilia. En este caso, destacó la evolución de los fármacos que han permitido mejorar la calidad de vida y reducir la dependencia. Uno de los retos de futuros es que “los hematólogos de entre 35 y 50 años sepan mantener e incluso mejorar ese liderazgo internacional en investigación”, añadió.
Roche comparte esta misma afirmación del Dr. Sierra. Su directora médico en España, la Dra. Beatriz Pérez, destacó que España “es el segundo país más reclutador en ensayos clínicos anivel mundial, solo por detrás de Estados Unidos. Hay una gran calidad en la investigación“. La Dra. Pérez subrayó en su compañía cuenta en España con 268 ensayos clínicos, con 68.000 pacientes beneficiados y con la participación de un millar de profesionales. Estas cifras suponen una inversión de 117 millones de euros.
El Dr. Sierra señaló como gran reto que los hematólogos de entre 35 y 50 años mantengan y mejoren el liderazgo de España en investigación
El Sistema Nacional de Salud ha contribuido así en el avance que ha vivido esta especialidad en los últimos años. “Los que hemos ejercido la hematología durante los últimos 40 años hemos asistido a avances disruptivos en el diagnóstico y en el tratamiento”, explicó el Dr. Sierra.
Pero más allá de la investigación, el Dr. Sierra, la Dra. Dolores Caballero, jefa de la Unidad de Trasplante del Servicio de Hematología del Hospital Universitario de Salamanca, y la Dra. Maite Álvarez, jefa de la Sección de Trombosis y Hemostasia del Hospital Universitario La Paz, identificaron otros retos.
En primer lugar, la realización de pruebas genómicas para detectar la predisposición a enfermedades hematológicas graves. Apostaron en segundo lugar por la medicina de precisión como estrategia generalizada. Consideraron necesaria una reorientación del SNS ante la cronficación y curación de determinadas patologías graves. En cuarto lugar, defendieron una reorganización de los servicios de hematología por limitación de las indicaciones del TPH. Insistieron en quinto lugar en un abordaje ágil y multidisciplinar. El sexto desafío es un acceso rápido y equitativo a los fármacos y una financiación adecuada. Por último, apostaron por profesionales con amplia formación, homologada en Europa, y que no precisen emigrar.
