Hasta el 70% de las personas con VIH tiene alteraciones del sueño y el 40% sufre trastornos emocionales

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..Redacción.
Hasta el 70% de las personas con VIH tienen alteraciones del sueño y hasta el 40%, sufre trastornos emocionales. Son algunos de los datos que facilita el Dr. Ignacio Pérez Valero, para explicar la importancia del proyecto que coordina. Se trata del “Programa de formación de excelencia para el manejo de los trastornos emocionales y del sueño en pacientes infectados por VIH”. Gilead y el Hospital Universitario La Paz acaban de ponerlo en marcha.

Gilead y el Hospital La Paz llevan a cabo el “Programa de formación de excelencia para el manejo de los trastornos emocionales y del sueño en pacientes infectados por VIH”

Los trastornos de ansiedad y depresión, junto al insomnio, son muy habituales en estos pacientes y tiene un impacto “muy negativo en la calidad de vida”. Para tratarlo adecuadamente, el programa de formación quiere dotar a los clínicos que atienden a pacientes VIH de herramientas para diagnosticar y tratar estos trastornos. De esta forma, se evitan “derivaciones innecesarias” a los servicios de salud mental.

El programa se realiza en las instalaciones del Hospital Universitario La Paz por ser “la única unidad hospitalaria a nivel nacional que tiene una consulta específica para abordar el manejo de los trastornos cognitivos, anímicos y del sueño que presentan los pacientes con VIH”, explica el Dr. Pérez Valero, quien señala que entre un 25 y un 35% de personas con VIH presentan trastornos cognitivos.

Entre un 25 y un 35% de personas con VIH presentan trastornos cognitivos

Esta iniciativa cuenta con una parte de formación teórica y una parte práctica. En esta última, los profesionales conocen cómo afrontar estas afecciones en una consulta específica de trastornos neuropsiquiátricos asociados al virus. La formación es impartida por psicólogos, infectólogos y psiquiatras especializados en el tratamiento de los problemas del sistema nervioso central del paciente VIH.

El programa “pretende cubrir una necesidad detectada en el cuidado de las personas con infección por VIH”, señala Dr. Pérez Valero, que se une al objetivo que demandan los profesionales de la salud pública, por el que, el 90% de quienes logran la supresión viral alcancen una buena salud global y calidad de vida.

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