La ampliación de los servicios de Urgencias, la mejora de los recursos y los medios de comunicación han mejorado la situación del médico rural

El médico rural ha sufrido tradicionalmente varios problemas que se consideraban endémicos a su profesión, entre los que destacan el aislamiento, el trabajo de guardia de 24 horas al día y la escasez de recursos. Esta situación se ha ido revertiendo poco a poco en los últimos años, según el doctor José Hernández Úrculo, coordinador del Ciclo de Conferencias del Instituto de Bioética y Humanidades (IBH) de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), que se ha celebrado en Badajoz.

El trabajo de estos profesionales -cerca de 18.000 en toda España, aunque es una cifra matizable según el rasero que se use para definirles- es similar al de cualquier médico de familia: atienden en el consultorio y después en los hogares; sin embargo, todo es más complicado en su día a día porque tienen que desplazarse mucho y el envejecimiento de la población a la que atienden es casi siempre mayor. 

No obstante, según el doctor Hernández Úrculo, “los medios de comunicación, el mejor acceso a la información, la formación continuada e Internet han supuesto un gran avance para desterrar en gran parte el tradicional aislamiento del médico que trabaja en el medio rural”. Gracias a todo ello, la situación ha mejorado de forma notable en estos últimos años, “tanto en cuanto a recursos técnicos como personales, dotando al ámbito rural de servicios de Urgencias y evitando el oneroso trabajo de guardias de 24 horas al día todos los días del año”.

Sin embargo, señala el experto de SEMERGEN, el salario y nivel de vida del médico rural ha ido a la par que el del resto de los profesionales de la medicina que trabajan en el sector público, es decir, “ha sufrido una gran pérdida de su poder adquisitivo”. 

La cercanía del médico rural y la importancia de la bioética
El médico rural desarrolla gran parte de su trabajo en la casa del paciente; por ello, la principal diferencia entre su trabajo y el del profesional de ciudad es la comunicación entre el facultativo y el paciente. Según el doctor Hernández Úrculo, “en el ámbito rural hay menor demanda de pacientes, menos masificación y más tiempo para cada uno, por tanto es más fácil trabajar con más cercanía”. Además, según el doctor, el médico rural posee un mejor conocimiento del entorno en el que se mueve cada paciente.

En relación a estos temas, el doctor recuerda que la bioética ha supuesto un gran avance porque “ha pasado de ser una cuestión casi olvidada a hablarse en todos los foros, tanto médicos como de otras profesiones, por tanto se percibe en la sociedad como un aspecto muy importante y en el que están imbricadas muchas actuaciones del quehacer diario profesional”.

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