¿Se pueden evitar el fallecimiento de dos millones de niños cada año?

Según datos recientes de una negra estadística, la neumonía y la diarrea son dos de las principales causas del fallecimiento de dos millones de niños menores de cinco años en los países enclavados dentro del concepto de “pobres”. Cifra que representa un 29% de muertes por este tipo de afecciones.

UNICEF ha realizado recientemente un informe con un doble objetivo: Dar un fuerte aldabonazo en las conciencias internacionales de los países que, de una u otra forma, pueden contribuir a la disminución de esta auténtica sangría humana, así como obtener de ellos los compromisos necesarios que permitan que se reduzcan al máximo estas patologías que se ceban, precisamente, en las personas más indefensas.

UNICEF trabaja, además, con el mejor de los propósitos: la prevención, para que disminuya esta cifra, tan diferente entre los países en vías de desarrollo o los occidentales dotados de una economía más fuerte y estable.

Según considera esta organización multinacional, este movimiento puede encajar perfectamente entre los objetivos conocidos como “objetivos del milenio”, que deben ponerse en marcha con la mayor celeridad posible porque, como fácilmente puede comprenderse, el tiempo apremia cada vez más. Para ello deberá realizarse un programa estricto de inmunización que afecte directamente a la población de mayor riesgo, como es la infantil, fomentando la lactancia materna durante los seis primeros meses de vida, así como procurar que continúen recibiendo una nutrición que, posteriormente, no pueda comprometer su desarrollo físico, así como garantizar la potabilidad del agua.

El informe contempla, además, la circunstancia de que los niños enfermos de neumonía puedan tener la posibilidad de acceder a la administración de antibióticos y a una correcta hidratación oral para los casos en los que aparezca la diarrea.

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en