Isabel González
Tras dos años de sufrir el peor brote de legionela que ha tenido España (su letalidad fue del 12,6%, mientras que la media de los 501 brotes de legionelosis contabilizados en España fue del 4,1%), la Consejería de Sanidad confirmó la activación del protocolo de esta enfermedad ante la confirmación de 43 personas infectadas (aunque se están estudiando otros casos que podrían dejar el total en 52), 3 de ellas en la UCI.
El Servicio de Epidemiología realizó unas encuestas de los lugares frecuentados por estos pacientes y todos ellos confluían en el restaurante situado en la localidad madrileña de Móstoles. Este restaurante sigue abierto a pesar de los descubrimientos. “Los inspectores han hecho las oportunas comprobaciones y hoy estamos trabajando como un día normal”, comentó el propietario.
A estos casos de legionela se suman los de otros cinco madrileños que también permanecen en hospitales de la región, pero que pudieron haber contraído la infección en un hotel de Calpe. Los casos relacionados con un posible brote con origen en dicho complejo hotelero de esta localidad de Alicante ascienden ya a 11. El Gobierno valenciano aseguró ayer haber tomado “todas las medidas oportunas” para controlar este brote. El Consejero de Sanidad Javier Fernández-Lasquetty, comentaba que estos pacientes “están evolucionando bien”, sin comentan nada al respecto de los demás casos encontrados en Móstoles.
La legionela puede conllevar consecuencias muy graves pulmonares sobretodo en la población de avanzada edad como ha sido una mujer de 87 años que el pasado sábado 7 fue la primera víctima mortal de este brote (junto con “múltiples patologías”) en esta localidad madrileña.
Junto con estos casos, en abril en la localidad de Sabadell falleció un hombre y 14 personas resultaron afectadas según informó la Conselleria de Salud de la Generalitat que ya en junio dejó controlado el brote.
La Legionella o Legionela, es un microorganismo intracelular que suele encontrarse en el medio acuático estancado, la presencia de materia orgánica y el oxígeno favorecen su crecimiento. La infección de esta bacteria puede cursar como una neumonía típica o con presencia de fiebre llamada Fiebre de Pontiac. Sus síntomas son fiebre, escalofríos y tos. Algunos pacientes tienen también dolores musculares, dolor de cabeza, cansancio, pérdida de apetito o diarrea. Una prueba final concluyente es un análisis de orina. Cada vez más hospitales se encuentran en un dilema a medida que descubren que la fuente de esta bacteria es el agua que se bebe.
