Inmunidad: Células T en personas no contagiadas que detectan al SARS-CoV-2

células T
Imange: National Institutes of Health / Wikimedia Commons

..Gema Maldonado.
Aún son muchas las preguntas que la ciencia tiene que responder acerca del SARS-CoV-2 y uno de los aspectos sobre los que todavía se sabe poco, es el papel de la inmunidad celular para hacer frente al virus: la presencia de células T, capaces de acabar con las células infectadas por el coronavirus. Pero cada vez más van sumándose evidencias al respecto. El pasado miércoles, la revista Nature publicaba una investigación en la que hallaron células T específicas de SARS-CoV-2 en personas que no habían tenido contacto con el virus.

Además, demostraron la presencia de linfocitos T de memoria de larga duración reactivas al primer SARS, surgido en 2003, en pacientes de Covid-19. Por último, hallaron células T CD4 y CD8 capaces de reconocer diferentes áreas estructurales del virus en pacientes convalecientes de Covid-19.

En pacientes infectados por SARS-CoV-2 demostraron la inmunidad celular con la presencia de células T reactivas al primer SARS, surgido en 2003

El mismo día en el que Nature publicó la investigación dirigida por Nina Le Bert y Anthony T. Tan en Singapur, la revista Science Inmunology daba a conocer un estudio de investigadores de la Universidad de Pensilvania (Filadelfia), que ofrece un mapeo de la amplia heterogeneidad de la respuesta inmune en pacientes graves de Covid-19. El artículo describe diferentes fenotipos de respuesta inmunitaria y no todos están vinculados a anticuerpos.

Las últimas investigaciones traen a un primer plano la inmunidad celular, no solo la humoral, en la respuesta frente al Covid-19

“Desde el principio de la pandemia hemos dicho que no nos olvidemos de la inmunidad celular”, apunta el Dr. Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI). “Hemos ido a por los anticuerpos, puesto que es lo más fácil de intentar medir en el laboratorio”. Ahora, las últimas investigaciones traen a un primer plano la inmunidad celular, no solo la humoral, dentro la respuesta inmune adaptativa. Sin embargo, estos hallazgos no son fáciles de trasladar a los laboratorios clínicos, ya que requieren de tecnologías y reactivos mucho más complejos que los necesarios para determinar la presencia de los anticuerpos.

¿Por qué hay células T en pacientes no infectados ni en contacto con el Covid-19?
El estudio realizado en Singapur ha comprobado que en donantes de muestras que no han estado infectados por coronavirus hay células T del SARS-CoV-2 con un perfil especialmente dirigido a proteínas no estructurales del virus, concretamente a las NSP7 y NSP13. Este hallago es “muy importante” según el Dr. López Hoyos por dos razones. Por una parte, los inmunólogos pensaban que la reacción de inmunidad celular “siempre era frente a proteínas estructurales” del virus, la nucleocápside (NP), la proteína S y su extremo RBD de unión al receptor ACE2. Que también se produzca respuesta ante proteínas no estructurales “es lo más curioso”, destaca el doctor.

En personas sin contacto con ningún SARS hay células T específicas del nuevo coronavirus con un perfil especialmente dirigido a proteínas no estructurales del virus

Por otra, en las proteínas no estructurales del virus residen las principales similitudes entre todos los coronavirus, el actual, el SARS, el MERS y los otros cuatro que se transmiten endémicamente y causan resfriado común. Por tanto, este hallazgo sugiere que hay una “respuesta inmunitaria celular cruzada” con otros coronavirus de resfriado a los que han estado expuestos los donantes de muestras del estudio.

“Es muy importante porque nos está diciendo que ya tienen una respuesta de base que les defiende del SARS-CoV-2 y, probablemente, por eso hay personas asintomáticas o que no pasan ni la infección”, señala el presidente de la SEI. Este hallazgo ya se intuía en los resultados del estudio realizado por el Instituto de Inmunología La Jolla (California), publicado el pasado mes de mayo en la revista Cell.

Dr. López Hoyos: “Es muy importante porque tienen una respuesta de base que les defiende del SARS-CoV-2. Probablemente, por eso hay personas asintomáticas”

Incluso, estos resultados podrían ayudar a explicar que los niños tengan mucha menos afectación por Covid-19 que los adultos, según el Dr. López Hoyos. “Ellos tienen muy habitualmente resfriados comunes, por lo que pueden tener una respuesta de células T de reacción cruzada que les proteja frente al coronavirus”.

Una memoria de 17 años
Otro de los subgrupos analizados en el estudio de Singapur eran pacientes recuperados del nuevo coronavirus. Hasta 23 de ellos demostraron que todavía poseían células T de memoria de larga duración capaces de actuar frente a la NP del SARS-CoV-2, que ya habían atacado a las células infectadas por el primer SARS hace 17 años. Los resultados muestran que estas células mostraron “una fuerte reactividad cruzada”. “En estos casos, son las células T las que aguanta, su memoria es fundamental y más larga que la de las células B, que son las productoras de anticuerpos”, explica el presidente de la SEI.

Todos los pacientes recuperados o en convalecencia de Covid-19 que participaron en el estudio publicado en Nature, presentaban células T CD4 y CD8

En todos los pacientes recuperados o en convalecencia de Covid-19 que participaron en el estudio publicado en Nature, se determinó la presencia de células T CD4 y CD8. La activación de estas últimas, tal y como apunta el Dr. López Hoyos, “es muy importante porque son los linfocitos antivirales”.

El doctor afirma que al principio “no se pensaba” que la inmunidad a partir de células T “tuviera tanta importancia” ante el SARS-CoV-2. Si bien, recuerda que sin respuesta celular no puede haber anticuerpos. Los IgG, explica “se forman porque hay colaboración entre las células T y las B”. Lo que no se esperaba es que pudieran haber respuesta inmune al Covid-19 sin anticuerpos de por medio.

Presidente de la SEI: “Todavía es muy pronto, pero de la importancia de la inmunidad celular van a salir muchas evidencias”

Los resultados  de los ensayos clínicos de las candidatas a vacunas frente al SARS-CoV-2, como los recientemente publicados de la vacuna de Moderna o de desarrollada en Oxford, aún se centran más en la medición de la respuesta de anticuerpos que genera, si bien, incluyen alguna referencia a su capacidad de inducir respuesta inmune celular, que cada día, cobra más importancia. “Todavía es muy pronto, pero de la importancia de la inmunidad celular van a salir muchas evidencias porque la respuesta inmunitaria es plástica y cambiante en el tiempo”, afirma. En España, ya son varios grupos los que investigan en esta línea.

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