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Las dietas veganas y vegetarianas se han convertido en una tendencia cada vez más común en la sociedad. Muchas de las personas que adoptan esta decisión son conscientes de sus necesidades nutricionales y comienzan a acudir a la consulta en busca de alternativas. “Cuanto más restrictiva sea la dieta sí que hay que tomar complementos. Es decir, un vegetariano estricto o un vegano no va a poder prescindir de los suplementos, solo con alimentación vegana o vegetariana no va a poder cumplir con los nutrientes que se necesitan”, señala la Prof. María Marcela González-Gross, catedrática de la Universidad Politécnica de Madrid y vicepresidenta primera de la Sociedad Española de Nutrición, durante un coloquio virtual organizado por iSanidad.
El Dr. José Manuel Fernández, coordinador del Grupo de Trabajo Nutrición de Semergen, coincide con este punto de vista. “Son personas que están muy informadas sobre los déficits nutricionales. Probablemente está en un nivel bastante avanzado”, añade. El especialista subraya que a estas personas habitualmente “se les explica que los productos animales son necesarios porque aportan una serie de vitaminas, minerales y unos aminoácidos o bases de proteínas que no existen en los alimentos de origen vegetal”.
Un vegano o un vegetariano suelen ser conscientes de los “déficits nutricionales les supone no consumir productos animales” y de la necesidad de suplementos, explica el Dr. Fernández
No obstante, las personas veganas y vegetarianas son conscientes de los “déficits nutricionales les supone no consumir productos animales”. El Dr. Fernández explica que el médico puede detectar estas carencias y a partir de ahí decidir junto a la persona “un suplemento específico”. La Dra. González-Gross coincide en que “son grupos que van a necesitar suplementar su dieta”.
Más allá de los vegetarianos y veganos, existen otros grupos de población que podrían necesitar suplementación, como los intolerantes a la lactosa y al gluten. “Se está investigando mucho, y por eso también se ha avanzado mucho en el conocimiento de las intolerancias y de las alergias alimentarias. Se está también trabajando mucho en el diagnóstico porque no es fácil”, subraya la Prof. González-Gross. La especialista destaca el trabajo de la industria para atender las necesidades de esta población. “Desde la industria, en principio, se está intentando aportar soluciones de alimentos aptos para las personas que realmente tengan esas alergias y esas intolerancias”, subraya.
El Dr. Fernández coincide en el trabajo que viene realizando la industria aunque admite un margen de mejora. “Muchas veces, las etiquetas nutricionales no solo de los alimentos elaborados sino de los complementos, no se entienden. La población en general tiene derecho a conocer cuál es la composición real de lo que consumen, ya sean alimentos, complementos o suplementos”, subraya.
