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La Comisión Asesora Covid-19-OMC del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) acaba de publicar un informe con propuestas de mejora en las residencias de mayores y centros sociosanitarios en el proceso de desescalada de la pandemia y en el escenario post-Covid. Sin duda este ha sido uno de los ámbitos más afectados por la pandemia, por lo que es importante establecer una serie de mejoras de la asistencia de los mayores en residencias.
En el informe los médicos ponen de manifiesto que es urgente la necesidad de abordar una agenda de mejora de la atención sanitaria en las residencias de mayores y centros sociosanitarios. Así como una coordinación constante e inmediata con el sistema sanitario, entre otras muchas cuestiones.
La agenda que propone el informe “se necesita desde las políticas sociales principalmente, pero también desde las políticas sanitarias
El escenario de crisis económico-financiera de la última década llevó en muchos casos a reducir personal y medios. De manera que se vieron afectadas las condiciones de habitabilidad, espacio, alimentación, limpieza, higiene personal y actividades de los residentes. Por ello, la agenda que propone el informe “se necesita desde las políticas sociales principalmente, pero también desde las políticas sanitarias”. En este sentido, la aportación más inmediata y tangible de la sanidad a los servicios sociales debe ser cubrir las necesidades de atención sanitaria de los ciudadanos institucionalizados. Eso si, con una adaptación a sus condiciones y asegurando un trato equitativo que equilibre sus oportunidades para disfrutar de una máxima calidad de vida.
Además, durante la pandemia, el alto número de fallecidos obligó a los sistemas sanitarios a revisar la actividad asistencial y de cuidados prestada en condiciones normales. Así como la existencia de estrategias de intervención rápida con unos planes nacionales dirigidos a minimizar efectos en situaciones como la actual pandemia. Los mayores frágiles en el domicilio requerirían otra estrategia específica, porque sus condiciones de entorno, cuidados y asistencia son muy diferentes.
En España, ha quedado patente la necesidad “crónica y urgente” de coordinación entre los ámbitos sanitario y social
El informe destaca que, en España, ha quedado patente la necesidad “crónica y urgente” de coordinación entre los ámbitos sanitario y social. Así como la gran variabilidad de respuestas entre comunidades autónomas. De modo que los médicos insisten en llevar a cabo estudios evaluativos de las intervenciones desarrolladas. Con el objetivo de identificar los resultados conseguidos y poder conocer y difundir las mejores prácticas en la asistencia habitual, y evitar los fallos identificados. Por otro lado, también es necesaria la investigación sobre la incidencia del Covid-19; de la mortalidad general en las residencias y de la mortalidad atribuible al Covid-19 en estos entornos.
Cinco líneas de mejora
El informe del Cgcom ofrece cinco grandes líneas de mejora, en base a la situación de respuesta a la pandemia. Así, en primer lugar destacan medidas de prevención y control para personal y residentes. En este punto debe establecerse un control exhaustivo de acceso a las residencias de mayores y otros centros sociosanitarios. Aunque “facilitando el contacto con los familiares a través de las tecnologías de la comunicación, o de sistemas de visita seguros”.
Otra de las líneas estratégicas se centra en asegurar “de manera prioritaria y ágil” la realización de test para diagnosticar los casos de Covid-19 e identificar los contactos
Otra de las líneas estratégicas se centra en asegurar “de manera prioritaria y ágil” la realización de test para diagnosticar los casos e identificar los contactos. De forma que se establezcan sistemas de detección y aislamiento precoces, tanto para residentes como para trabajadores. En tercer lugar, es fundamental una coordinación “constante e inmediata” con el sistema sanitario. Así, la coordinación de las residencias debe realizarse con atención primaria (AP); con soporte de la salud pública y de los hospitales, estableciendo flujos claros y bien conocidos de relación y derivación.
Por otra parte, el informe indica la importancia de desarrollar sistemas de diagnóstico y detección precoz, así como de seguimiento no presencial mediante telemedicina. Estas medidas también deben ir orientadas a mantener el contacto constante con los familiares a través de las tecnologías de la comunicación. En último lugar, debe abordarse “con compromiso y sin dilación” una agenda de mejora de la atención sanitaria en las residencias de mayores y otros centros sociosanitarios. Además, debe “trascender y superar la tradicional prédica de coordinación intersectorial”.
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