La nueva receta electrónica privada aumenta la seguridad de la prescripción

Isabel González
El 21 de enero de 2013, entrará en vigor  el nuevo modelo de receta privada creada por los Consejos Generales de médicos, dentistas y podólogos, con un código de barras (código de verificación electrónica, CVE) que garantizará la autenticidad de la misma y que otorgará más seguridad tanto a profesionales como pacientes contra las posibles falsificaciones. Este modelo ha sido presentado el jueves y según el Real Decreto 1718/2010 sobre receta médica y órdenes de dispensación, dio la potestad a estos profesionales para elaborar esta receta que dé “elementos de garantía a la sociedad, al médico y a los empleadores de los médicos”.

Anteriormente no estaban obligados a seguir un modelo determinado para recetar medicamentos pero según ha manifestado Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), esto ayudará a combatir el uso inadecuado de medicamentos, ya que se podrá identificar al médico que prescribe cada medicamento, “hasta el 15 por ciento de las urgencias hospitalarias están provocadas por el uso inadecuado de fármacos. Esto ahora va a ser más difícil, porque siempre detrás de una prescripción se va a poder identificar al médico que la ha hecho”, explica Sendín y añade que tendrá validez en todo el territorio nacional, “con las mismas e idénticas garantías, entre ellas, la autenticidad del médico que prescribe, que éste no está sujeto a expediente de ningún tipo y, por tanto, que esté capacitado para poder prescribir, y que, además, es el especialista que dice ser”. Además el nuevo modelo se crea “con la vocación de cumplir con lo que establece la directiva de Sanidad transfronteriza, por lo que, según estimaciones,  “a finales de 2013, esta receta tendrá valor con las máximas garantías y con los correspondientes y estrictos controles para cualquier país de la Unión Europea, ya que, a partir del 30 de octubre, entra en vigor para toda Europa”.

El código de verificación electrónico o CVE lleva consigo tanto el médico que prescribe como el Colegio al que pertenece, su especialidad, el medicamento y número de fármacos por receta(solo se podrá prescribir un solo medicamento y un solo envase por receta en papel), la farmacia dispensadora y al paciente al que va dirigido(nombre, apellidos, año de nacimiento y DNI, NIE o pasaporte).

Toda esta información se almacenará en una base de datos donde se podrá modificar cualquier tipo de incidencia o cambio, incluso anularla en caso de robo o pérdida o cambio terapeutico. Tendrá dos partes, la receta y la hoja de información al paciente. Será de 10 días de validez una vez prescrita y el farmacéutico tendrá que conservarla durante tres meses. 

La receta, por ejemplo, de los médicos llevará el logo del colegio de médicos, donde esta colegiado, el logo de la OMC, como entidad competente y el del Consejo Autonómico al que pertenece el colegio.

A partir del próximo lunes ya estarán disponibles pero su obligatoriedad será efectiva después de que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad  publique una Orden Ministerial que desarrolle el Real Decreto.

Sendín confía en que esto esté aprobado dentro del primer trimestre del año y hasta entonces se podrá utilizar otros modelos como el que ya desarrollo el Colegio de Médicos de Cataluña, aunque según la OMC, el real decreto “no permite alternativas autonómicas” El profesional deberá solicitar el talonario o lote de recetas a su colegio, por cada especialidad y cada centro en los que trabaje. Cada receta costará aproximadamente un céntimo.

Por su parte Alfonso Villa Vigil, presidente del Consejo de Dentistas, agradeció a la OMC el trabajo realizado y la excelente coordinación entre los Consejos Generales de las profesiones que lo realizaron así como la implicación de los farmacéuticos para validar la nueva receta privada.

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