La pandemia, una oportunidad para que la ciencia ocupe el lugar que le corresponde

oportunidad-ciencia

..Redacción.
“Este año 2020 ha sido determinante para la ciencia. Estamos ahora en un momento clave para tomar las medidas oportunas y que, por fin, la ciencia ocupe el lugar que le corresponde”. Este es uno de los mensajes que han repetido diferentes investigadores durante la Cita 2020, una oportunidad para la Ciencia, de la Fundación Lilly.

Entre otras medidas, los científicos reunidos en este encuentro virtual han subrayado la importancia de gestionar bien los recursos, impulsar y captar el talento investigador o apostar por la transferencia del conocimiento de forma que universidad y empresa estén más cerca. El evento ha servido también para la presentación del documental homónimo en el que ha participado el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque.

“La ciencia tiene ahora que ocupar el mismo lugar que ocupó tras la segunda guerra mundial”, ha comenzado señalando José Manuel López Nicolás, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Murcia y vicerrector de Transferencia y Divulgación Científica. “Nunca como ahora hemos tenido tanta concienciación social de la necesidad de la ciencia”, ha añadido. De la misma opinión es María Vallet-Regí, catedrática de Química Inorgánica de la Universidad Complutense de Madrid, quien añade que “esta pandemia ha servido para que la sociedad se dé cuenta de que, sin ciencia, todo lo demás se hunde”. Así, durante el debate han dejado patente que sin ciencia no hay desarrollo, y sin desarrollo no hay futuro, porque la ciencia es parte de la solución. “Y cuando se invoca la ciencia, la ciencia comparece”, dictamina Carlos López Otín, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Oviedo.

López Nicolás: “La ciencia tiene ahora que ocupar el mismo lugar que ocupó tras la segunda guerra mundial”

Precisamente en opinión de este investigador, “la llegada de fondos europeos podría ser una excelente oportunidad para la ciencia”. Y es que llegar a poder destinar al menos el 2% del PIB a la investigación es una reclamación continua por parte de este sector. Sin embargo, la profesora Vallet advierte que “dedicando solo el 1,25% del PIB, cada año se queda sin ejecutar parte del presupuesto. Esto significa que uno de los grandes retos es mejorar la gestión que hacemos, no solo conseguir más inversión”.

Pero, además de inversión en investigación, han reclamado también más inversión en educación, como primer estadio en “la generación del pensamiento crítico y del talento, así como para incitarles a la investigación y a la cultura científica”, señala López Nicolás, a la vez que añade que “no se puede separar la educación en las etapas iniciales de la investigación en la universidad”.

Sin duda, 2020 representa una oportunidad sin precedentes para la ciencia en nuestro país. Una oportunidad para las universidades, los científicos, la economía, y para la sociedad en general, pero los retos que hay por delante son muchos y no podemos volver a dejar pasar este tren si queremos que la ciencia forme parte de nuestra cultura”, recuerda José Antonio Sacristán, director de la Fundación Lilly.

Captar talento y liderazgo científico nítido
La ciencia necesita líderes de conocimiento para generar confianza en la sociedad”, reclama López Otín, pero un “liderazgo de expertos verdaderos”, quienes no pueden dar novedades y avances diarios, porque la ciencia no es tan rápida.

José Antonio Sacristán: “Sin duda, 2020 representa una oportunidad sin precedentes para la ciencia en nuestro país”

Respecto al papel de las universidades, por su parte, la profesora Vallet destaca la relevancia de captar talento. “Los puestos los tienen que conseguir las personas que tengan talento científico y docente, pero lo primero que tienen que hacer es investigar porque si una universidad no investiga, es una academia”, afirma rotundamente. Asimismo, apunta a la transferencia como asignatura pendiente, pero advierte que no debe recaer en el científico, “porque si no, no hace investigación”. En opinión de López Otín, la universidad “está adelgazando muy notablemente su labor investigadora, algo que no se puede permitir porque no tiene solo que transmitir el conocimiento, sino crearlo”.

Por otro lado, para facilitar tanto la salida como el retorno del talento, Vallet recomienda como primer paso que los investigadores “se vayan dos años para completar la formación en un buen centro y que luego el retorno no sea precario”. “Hay que fomentar que los investigadores vuelvan en unas condiciones dignas”, reclama López Otín. El experto achaca la situación actual a la falta de “aprecio a la élite cultural”. Además, López Nicolás ha solicitado “un plan de carrera investigadora definido y no sujeto a vaivenes políticos”.

Noticias complementarias:

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en