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Las personas que sufren disfagia orofaríngea tienen más posibilidades de padecer deshidratación, desnutrición y patología respiratoria, como la neumonía broncoaspirativa. Aprovechando el Día Mundial de la Disfagia, la Unidad Multidisciplinar de la Fundación Jiménez Díaz ha recordado la importancia de diagnosticar esta disfunción precozmente. Para la Unidad es importante iniciar su tratamiento lo antes posible para disminuir el riesgo de complicaciones graves. La Unidad está formada por otorrinolaringólogos, rehabilitadores, endocrinos, logopedas y personal de Enfermería.
La alteración en el proceso de tragar ha visto aumentada su prevalencia con la llegada del Covid-19, advierten los especialistas de esta unidad. En la Fundación Jiménez Díaz se valora al paciente con disfagia y pauta de forma individualizada tanto su dieta como su rehabilitación.
La alteración en el proceso de tragar ha visto aumentada su prevalencia con la llegada del Covid-19
Entre los diversos factores que ocasionan la disfagia se encuentran enfermedades asociadas al nuevo coronavirus que producen una alteración en la forma de tragar. Los especialistas se refieren a la polineuropatía del paciente crítico, la sarcopenia o patología neurológica como el ictus o el síndrome de Guillain-Barré. También a procedimientos que pueden ser necesarios durante el ingreso hospitalario en una UCI, como las técnicas de intubación y las traqueotomías -por el trauma laríngeo, la disminución de la sensibilidad en la laringe, la alteración de reflejos (como el gastroesofágico) o la alteración en la coordinación entre la respiración y la deglución.
“En ocasiones, los pacientes debutan con un aumento de secreciones o febrícula vespertina que puede pasar desapercibida hasta que se complica con una neumonía; algo que, en pacientes convalecientes de Covid-19, supone un deterioro añadido pues, en muchas ocasiones, ya se encuentran en una situación de debilidad y muy afectados a nivel pulmonar”, apuntan desde la unidad. Por otro lado, insisten en la importancia de “descartar los problemas deglutorios en todo paciente extubado o que haya requerido una traqueotomía, y que esto se realice lo antes posible para evitar complicaciones”.
Multidisciplinariedad y abordaje individualizado
En la Unidad Multidisciplinar de Disfagia de la Fundación Jiménez Díaz normalmente el cribado lo realiza una enfermera cualificada a pie de cama del paciente. Solo en caso de duda, el médico otorrinolaringólogo realizará alguna prueba complementaria, como una videoendoscopia de la deglución o una videofluorosocopia. Estas pruebas permiten confirmar la existencia de disfagia. “A partir de este momento, se instaura una dieta individualizada para cada caso“, explica la Dra. María Benavides. Así, “se valora qué pacientes son susceptibles de recibir tratamiento rehabilitador y en qué momento”. Benavides es especialista en Otorrinolaringología y miembro de la Unidad de Disfagia del hospital madrileño.
En la Unidad Multidisciplinar de Disfagia de la Fundación Jiménez Díaz normalmente el cribado lo realiza una enfermera cualificada a pie de cama del paciente
La Dra. Raquel Cutillas es especialista en Rehabilitación de la Fundación Jiménez Díaz y también miembro de la Unidad de Disfagia. Indica que “se han adaptado las consultas de Logopedia del hospital para realizar por videoconferencia los tratamientos de aquellos casos que se consideran potencialmente contagiosos”. Entiende que así se puede acelerar la recuperación. Posteriormente, el médico rehabilitador y el logopeda establecerán un plan de tratamiento personalizado.
“Es posible que, si no es seguro para el paciente la ingesta de ningún alimento por la boca, haya que colocar una sonda nasogástrica para mantener un adecuado estado de nutrición e hidratación mientras dura el tratamiento, hasta que pueda volver a comer o beber”, comenta la Dra. Carmen Aragón. Aragón es miembro del Servicio de Endocrinología y Nutrición del hospital. Además recomienda “hacer una dieta atractiva en colores, sabores y formas para que comer sea lo menos aburrido posible”.
Desde la Unidad Multidisciplinar de Disfagia del hospital subrayan la importancia de “tener paciencia, ya que la disfagia asociada a la Covid-19 suele evolucionar bien”. Sin embargo, “hasta que sea seguro y eficaz alimentarse e hidratarse por la boca, hay que ser prudente y seguir las recomendaciones”.
