Dr. Gómez: “La doble prótesis valvular cardíaca por vía percutánea a un paciente trasplantado evita una nueva cirugía”

Jefe de la sección de Hemodinámica Cardiaca y Cardiología Intervencionista del Hospital Universitario de Bellvitge

Paciente-Trasplantado

..Cristina Cebrián.
La Unidad de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Bellvitge implantó, por primera vez en el mundo, un sistema de doble prótesis valvular cardíaca por vía percutánea a un paciente con un corazón trasplantado que sufría una insuficiencia tricúspide severa. Se trataba de un paciente de 67 años que hacía 21 años que recibió un trasplante de corazón en este hospital. El jefe de esta unidad, el Dr. Joan Antoni Gómez, comenta con iSanidad cómo se llevó a cabo esta técnica y qué beneficios tiene para el paciente.

¿Cuál era la situación clínica del paciente antes de someterse a la intervención?
Lo que ocurre en algunas ocasiones es que la válvula tricúspide, que separa el ventrículo derecho de la aurícula derecha, no cierra del todo bien porque se van dilatando estas cavidades. Esto produce una fuga que hace que la sangre retroceda hacia el sistema venoso y esto acaba sobrecargando el hígado, crea una cirrosis hepática y puede provocar insuficiencia renal. Todo esto es lo que nos marca el pronóstico del paciente.

Colocamos una válvula en la cava superior y otra en la cava inferior del corazón del paciente trasplantado que evitan ese retorno de la sangre a los órganos

¿En qué consiste exactamente esta intervención pionera en el mundo?
La técnica que hicimos consiste en colocar unas válvulas fuera de las cavidades cardiacas, ya que se trata de un corazón trasplantado que tiene cicatrices. De modo que colocamos una válvula en la cava superior y otra en la cava inferior que evitan ese retorno de la sangre a los órganos. Esto hace que no se produzcan los efectos más nocivos que pueden alterar el pronóstico de estos pacientes. 

¿Qué motivos les llevaron a implantar este sistema de doble prótesis valvular?
Para poder tratar una insuficiencia de la válvula tricúspide tenemos varias opciones. Por un lado, está la cirugía. El problema es que realizar una nueva cirugía cardiaca en un paciente con un corazón trasplantado tiene un riesgo muy alto al someterse, como mínimo, a una segunda intervención. Además, los tejidos están pegados y esto conlleva un riesgo alto. De hecho, ya se sabe que las mortalidades por esta causa pueden ser superiores al 25%, aunque todo vaya bien.

Desde hace unos años existen alternativas percutáneas que se realizan mediante un pinchacito en una vena de la pierna. Esto lo que hace es llevar este tipo de dispositivos a que se desplieguen y hagan el efecto de las válvulas. Así evitamos tener que volver a hacer una cirugía y el riesgo es mucho más bajo. Además, la recuperación es más rápida. De hecho, este paciente trasplantado a los 3-4 días ya estaba en casa. De modo que podemos ofrecer un tratamiento con estas consecuencias y evitando una nueva cirugía.

Con este sistema evitamos tener que volver a hacer una cirugía y el riesgo es mucho más bajo para el paciente, que en 3-4 días ya estaba en casa

¿Cualquier paciente trasplantado con insuficiencia tricúspide podría acceder a esta intervención?
Si, en principio si. Para tratar esta insuficiencia tricúspide realmente tendríamos diferentes dispositivos, incluso hay otros que hacen un clic entre los velos de la válvula. En general, la insuficiencia se produce por dilatación de esta válvula y hace que los velos no cierren. Con lo cual, cuando se dilata mucho posiblemente al poner un clic entre los velos ya desaparece la insuficiencia.

Lo único que requiere esta tecnología es que las venas cavas tengan unas dimensiones que no sean especialmente complejas para poder colocar la prótesis valvular. Creo que la gran mayoría de pacientes podrían tratarse con este dispositivo.

¿La patología de la válvula tricúspide es frecuente en pacientes trasplantados?
De las cuatro válvulas que tenemos en el corazón, en pacientes no trasplantados no es una patología muy frecuente. Pero en el paciente trasplantado sí es la patología más frecuente de todas. Estos pacientes tienen una cicatriz, por la propia operación, que está cerca de esta válvula. Además, se les tiene que ir revisando mediante biopsia cardiaca y esto se hace pasando a través de esta válvula. También algunos de estos pacientes llevan marcapasos.

Entre un 10% y un 20% pueden llegar a ser complicaciones severas para pacientes trasplantados del corazón de larga supervivencia

Con lo cual, si la supervivencia real de estos pacientes trasplantados es larga, hasta en un 40-50% de las veces pueden darse alteraciones de esta válvula. Probablemente entre un 10% y un 20% pueden llegar a ser complicaciones severas para pacientes trasplantados de larga supervivencia.

¿Cúal ha sido la evolución del paciente tras la intervención realizada en diciembre del año pasado?
Desde que se realizó el procedimiento se ha dejado pasar un tiempo prudencial. Ahora hace dos meses desde que se llevó a cabo y la evolución ha sido muy buena. El paciente no ha tenido que acudir a urgencias ni reingresar en el hospital. Por tanto, siendo ya un paciente complejo por todo lo que tenía, en principio la evolución ha sido muy buena y puede hacer vida normal.

Muchas veces los síntomas que suele dar la operación de esta válvula aparecen de una forma muy tardía. Por ejemplo, la cirrosis hepática y la insuficiencia renal son síntomas que surgen cuando ya ha pasado mucho tiempo de evolución. Entonces, lo que hacemos es actuar de forma precoz, antes de que se produzcan estas consecuencias. Así el riesgo es realmente bajo y se puede ofrecer un tratamiento bastante bueno.

Consiste en intentar tratar a pacientes trasplantados o no, con tratamientos mucho menos invasivos para conseguir el mismo efecto que una cirugía convencional, pero con un riesgo mucho más bajo

¿Augura un buen futuro a este intervencionismo percutáneo en pacientes trasplantados?
Si, porque hasta ahora esta válvula tricúspide, como no afectaba mucho al paciente no trasplantado, incluso se le llamaba la válvula ‘olvidada’. Al estar en las cavidades derechas tiene poca trascendencia y se dejaba evolucionar. A veces incluso en nuestro hospital hemos llegado a re trasplantar por culpa de una insuficiencia de esta válvula.

Creo que antes de llegar a este segundo acto tan ‘agresivo’ estos tratamientos percutáneos tendrán su lugar claramente, para evitar todos estos procedimientos que son mucho más agresivos. Esta es la evolución que están teniendo, cada vez mas, los procedimientos cardiológicos. Consiste en intentar tratar a pacientes trasplantados o no, con tratamientos mucho menos invasivos para conseguir el mismo efecto que una cirugía convencional, pero con un riesgo mucho más bajo. El futuro, incluso el presente, ya está yendo por este camino.

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