Richard Lee Norris es un paciente norteamericano que sufrió en 1997 un accidente con arma de fuego en el que perdió los labios, la nariz y parte de los tejidos blandos de la cara.
En estos más de 10 años Norris estuvo prácticamente encerrado, ocultando su rostro y sus desgracias. Desde 2005 le han sometido a 12 cirugías diferentes que no le han ayudado a solucionar su problema. Hasta que el Centro Médico de la Universidad de Maryland ha realizado el trasplante de cara más completo de todas las partes del rostro, desde el nacimiento del pelo hasta la clavícula.
Más de 200 médicos y más de 36 horas de operación han servido para sustituir los huesos de la mandíbula, una parte de la lengua, dientes, tejidos, músculos, nervios… en una operación del pasado 19 de marzo. El Dr. Eduardo Rodríguez, cirujano jefe de la intervención, recibió un fuerte abrazo de Norris cuando vio su nueva cara en el espejo por primera vez.
Unos días después el paciente ha comenzado la rehabilitación y a recuperar la sensibilidad mover los ojos, lavarse los dientes y afeitarse, como primer paso para una vida más cercana a lo normal.
Toda la cirugía ha sido subvencionada por la Armada estadounidense que tiene la intención de poder aplicar estas técnicas a los soldados heridos en Afganistán e Irak.
