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Durante el confinamiento las llamadas de personas que en situación especial de vulnerabilidad fueron atendidas online fueron una muestra de los que estaba por venir. Depresión, ansiedad y fatiga pandémica son los cuadros más atendidos en estas clínicas de psicología desde que diera comienzo la actual situación de alarma sanitaria. Clínicas Origen han atendido en este tiempo a personas que ya habían tenido síntomas, así como de personas que nunca habían precisado atención psicológica.
Las Clínicas Origen han atendido a personas que ya habían tenido síntomas, así como de personas que nunca habían precisado atención psicológica
Un año después se ha pasado un aislamiento social de tres meses y se sigue viviendo con medidas extraordinarias de protección frente al virus. Así, la salud mental de los españoles se ha visto resentida. Lo demuestran las cifras hechas públicas el pasado marzo por el CIS que dicen que el 46% de la población española manifestó un aumento del malestar psicológico durante el confinamiento, y un 44% expresó una disminución en su optimismo y confianza.
Además, más del 50% de la población ha sentido algún tipo de tristeza o ansiedad. Un 35,1% admite haber llorado durante la pandemia. Más del doble de ese 6,4% de españoles que han acudido a las consultas especializadas en salud mental son mujeres. En el caso de Clínicas Origen, solo en el primer trimestre de 2021 se atendieron más de 1.000 nuevos pacientes. Esto supone un crecimiento trimestral del 47%.
Los problemas detectados más frecuentes son estado de ánimo decaído, ansiedad moderada-grave, problemas de sueño, cambios significativos en el peso… Desde Clínicas Origen añaden que “todas las personas que acuden a consulta tienen claro que no quieren continuar así y que necesitan un apoyo para mejorar y recuperar o fortalecer su bienestar emocional”.
Los problemas detectados más frecuentes son estado de ánimo decaído, ansiedad moderada-grave, problemas de sueño, cambios significativos en el peso
“Recibimos a personas con síntomas depresivos y ansiosos, ambas son las necesidades psicológicas más presentes en consulta. En la actualidad, estas necesidades están más activas dado el estresor sostenido en el tiempo al que nos estamos enfrentando, así como la privación de ocio y contacto social que tanto afectan al bienestar emocional, así como por los diferentes factores individuales que pueda estar viviendo cada persona, como divorcio, problemas de pareja, pérdidas de un ser querido, miedo al contagio… entre otras. Esta situación es más difícil afrontar de manera normativa, lo que puede derivar en un factor de mayor riesgo para desarrollar síntomas psicológicos negativos”, aseguran. Son datos que están en consonancia con la preocupación de la OMS. Hace tiempo viene advirtiendo de las consecuencias a medio y largo plazo de lo que será la pandemia del siglo XXI, la enfermedad mental.
