El uso de la hemoglobina glicosilada ayuda a identificar pacientes con aterosclerosis y riesgo cardiovascular

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..Redacción. 
El uso rutinario de la hemoglobina glicosilada, un biomarcador indicativo del nivel de azúcar en sangre, en persona no diabéticas ayuda a identificar aquellos pacientes con mayor enfermedad aterosclerótica, según un estudio llevado a cabo por Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). Este estudio se ha publicado en ‘The Journal of American College of Cardiology’.

Según el CNIC, un biomarcador del nivel de azúcar en sangre identifica pacientes con arterosclerosis y riesgo cardiovascular

Este biomarcador es utilizado para el diagnóstico y el seguimiento de pacientes diabéticos. Además, puede ser de gran utilidad para estimar la enfermedad aterosclerótica, y por tanto el riesgo cardiovascular, en pacientes con o sin una posible prediabetes.

La novedad que propone el equipo del CNIC radica en utilizar el marcador que mide el nivel glicémico en sangre en personas de mediana edad, aparentemente sanos, y que no tienen diabetes mellitus, pero con o sin una posible prediabetes.

El CNIC propone usar este biomarcador en personas de mediana edad, sanas, sin diabetes mellitus, pero con o sin una posible prediabetes

El valor añadido de este biomarcador es que, cuando se utiliza para valorar el riesgo cardiovascular junto con los factores de riesgo tradicionales, mejora la clasificación entre aquellos sujetos con mayor y menor riesgo de enfermedad aterosclerótica.

Además, el estudio señala también que el estilo de vida saludable reduce los niveles de hemoglobina glicosilada. Por ello, debería considerarse como la primera opción para reducir el riesgo cardiovascular.

La hemoglobina glicosilada es un test diagnóstico económico, disponible y utilizado ampliamente en la práctica clínica habitual. Por tanto, su uso para ayudar a calcular el grado de aterosclerosis subclínica podría tener una implantación inmediata.

Valentín Fuster, director General del CNIC, ha señalado que “esta nueva información contribuirá a personalizar más el riesgo cardiovascular sin prácticamente ningún coste adicional. Esto se podría traducir en planes de seguimiento más personalizados, enfocados primariamente en cambios en el estilo de vida, y eventualmente quizás en el uso de fármacos antidiabéticos”.

El uso de la hemoglobina glicosiladas para ayudar a calcular el grado de aterosclerosis subclínica podría tener una implantación inmediata

El estudio forma parte del proyecto colaborativo Pesa-CNIC-Santander, cuyo investigador principal es el Dr. Fuster. Así, este estudio se inició en 2010 y se ha renovado hasta 2030. Asimismo, es uno de los estudios de prevención cardiovascular más importantes del mundo.

Por tanto, a juicio de los investigadores, la hemoglobina glicosilada en un biomarcador de masas, ya que su principal aplicación se ubica en el estrato de sujetos de menor riesgo, donde se concentra la inmensa mayoría de la población general, y donde, en términos absolutos, se producen el mayor número de muertes cardiovasculares.

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