Lola Granada
Los deseos de una manifestación unitaria bajo el único lema «En defensa de nuestro Sistema Nacional de Salud» empiezan a desfallecer ante los intereses políticos de cada una de las partes implicadas. El Foro de la Profesión Médica, a pesar de las reuniones del Pacto por la Sanidad no la ha descartado todavía, y aunque hay avances son solo las bases de un acuerdo sustentado en el trabajo conjunto y no son razones suficientes como para desconvocarla. Desde el Ministerio de Sanidad se sigue negociando con el Foro a «marchas forzadas» todavía mantiene el ánimo de manifestación.
La manifestación del 23-F ya ha sido convocada y acordada con la Delegación del Gobierno y desde el CESM se recuerda que se trata de protestar contra la política del Ministerio de Sanidad, en defensa del SNS y contra las políticas sanitarias que contra él están llevando a cabo el Gobierno central y las comunidades autónomas.
Difíciles encuentros encuentros entre CESM y OMC
Las partes implicadas buscan confirmar los motivos de su participación. Por un lado Francisco Miralles, Secretario General de CESM y principal impulsor de la manifestación, «la firma del convenio, aunque hubiera ayudado a hacerlo, no era una condición para desconvocar la manifestación: en ella el médico va a protestar contra la política sanitaria central y de las CCAA y en defensa del SNS». Por otro lado, durante el III Congreso de la OMC se gestó la manifestación a instancias del Presidente de León, José Luis Díaz Villarig, pero los últimos movimientos de CESM ante las elecciones presidenciales de la patronal de los colegios no parece que haga sencillo que Rodríguez Sendín quiera compartir pancarta con Francisco Miralles, que apoya a un presidente diferente para la OMC.









