Lola Granada
Una encuesta realizada en los centros de salud por 30 médicos de la Comunidad de Madrid a los pensionistas que acudieron a consulta no urgente encargada por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp), ha generado unos resultados que deben tenerse en cuenta a la hora de matizar las políticas de pago de los pensionistas.
Una de las más importantes conclusiones de la encuesta es que el 16,83% de los pensionistas no retiraron alguno de los medicamentos prescritos a partir del establecimiento del copago. Esta no retirada de medicamentos es significativamente superior en las rentas más bajas, de manera que el 27,29% de los que tenían una renta inferior a 400 € mensuales no retiraron de la farmacia los medicamentos prescritos. Es muy significativo que el establecimiento del copago sobre los pensionistas tiene una clara repercusión en cuanto a la disminución de la renta disponible de estos, supone 11,18 € de promedio mensual.
El estudio demuestra que el copago en los pensionistas ha producido el mismo efecto que en otros países, es decir, los pensionistas han dejado de consumir medicamentos prescritos, en porcentaje mayor según menor es su nivel de renta, por lo que ha perjudicado sobre todo a los que tienen menos recursos económicos. Este estudio muestra que la disminución del gasto por receta de las estadísticas oficiales es consecuencia, en el caso de los pensionistas, de que el gasto se ha trasladado a sus bolsillos, como demuestra el copago efectuado y las recetas no consumidas
No se ha podido analizar todavía la repercusión sobre la salud de esta no utilización de medicamentos recetados pero en cualquier caso es previsible que la suspensión de los tratamientos prescritos produzca un empeoramiento de las enfermedades de base, una descompensación de las mismas
Algunas de las cifras significativas de las 992 encuesta realizadas son:
- Un total de 596 personas (60,08%) consumían alguno o varios de los medicamentos excluidos de la financiación pública. De ellos 248 (25% del total, el 41,61% de los que los consumían) siguieron haciéndolo con un coste medio mensual de 7,06 €, que habría que sumar en estos casos al copago farmacéutico.
- Se ha detectado que de las 167 personas que dejaron de utilizar un medicamento prescrito, un total de 20 siguieron consumiendo medicamentos excluidos de la financiación, es decir optaron por consumir medicamentos para síntomas menores abandonando otros medicamentos que están considerados como de mayor utilidad terapéutica.
Las encuestas se recogieron en los meses de noviembre y diciembre de 2012, es decir antes de la instauración de la tasa del euro por receta, y fueron procesadas el mes de enero.









