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Un estudio de la Universidad de Radboud (Holanda), publicado en la revista JAMA, ha evaluado la aparición de síntomas físicos, mentales y cognitivos un año después entre pacientes que tuvieron Covid y requirieron de un ingreso en una unidad de cuidados intensivos (UCI). Para ello, ha analizado a 246 pacientes (176 hombres y 70 mujeres), con una edad media de 61 años, que han sido tratados en la UCI de 11 hospitales holandeses. La conclusión de la investigación es que se informaron con frecuencia síntomas físicos, mentales o cognitivos en estos pacientes. En concreto, el 74,3% de las personas que superaron el Covid-19 tras haber pasado por la UCI informó de síntomas físicos, el 26,2% de síntomas mentales y el 16,2% de síntomas cognitivos.
Es la primera investigación científica sobre problemas a largo plazo entre los supervivientes de la UCI por Covid-19
A nivel mundial, es la primera investigación científica sobre problemas a largo plazo entre los supervivientes de la UCI por Covid-19. Los pacientes de este estudio ingresaron en la UCI durante la primera oleada de Covid-19 entre marzo y julio de 2020. Mediante cuestionarios autoinformados, recomendados y validados, se les ha preguntado cómo les iba un año después de la UCI.
El estudio muestra que tres cuartas partes de los supervivientes de la UCI por Covid-19 experimentan problemas un año después de la UCI. Estos son principalmente síntomas físicos. En concreto, el 56,1% de los pacientes experimentaron sensación de fatiga. Otros problemas físicos fueron, por ejemplo, una condición debilitada, dolor, debilidad muscular y dificultad para respirar.
El 56,1% de los pacientes experimentaron sensación de fatiga y el 17,9% síntomas de ansiedad
Además, los síntomas mentales son comunes. El 17,9% experimentaron síntomas de ansiedad y el 18,3% de depresión un año después del tratamiento en la UCI por Covid-19. Además, uno de cada seis presentaron síntomas cognitivos como problemas de memoria o de atención. Por otro lado, casi el 58% de los pacientes han reconocido que tienen problemas laborales a causa de sus problemas de salud. Por este motivo, han tenido que reducir su jornada laboral o algunos de ellos siguen de baja o han dejado su labor.
“Este estudio muestra el impacto increíble que tiene una admisión en la UCI en la vida de los expacientes con Covid-19. Incluso después de un año, la mitad de ellos está cansado o experimenta falta de energía para reanudar su trabajo”, ha concluido Marieke Zegers, investigadora principal.
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