Las vacunas del Covid-19 ofrecen menor respuesta en pacientes trasplantados de riñón, según un estudio del Clínico San Carlos

Nefrólogas del Clínico San Carlos que han comprobado una menor respuesta a las vacunas Covid-19 en trasplantados de riñón

..Redacción.
Un nuevo estudio sobre 221 pacientes trasplantados de riñón muestra que las vacunas del Covid-19 son menos eficaces y ofrecen menor respuesta humoral y memoria celular en personas que han recibido este trasplante. Pero la investigación también indica que la efectividad y la generación de anticuerpos mejora después de la tercera dosis de vacuna.

Aunque vieron que la eficacia y la respuesta humoral y de memoria celular era menor en trasplantados de riñón, ambas mejoraban con la tercera dosis de vacunas Covid-19 

En el estudio, realizado por nefrólogas del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, vieron que solo el 48,3% de las personas trasplantadas de riñón desarrolló anticuerpos con dos dosis de vacunación a las dos semanas frente al 97% de la población general. Sin embargo, a los tres meses aumentó la proporción de personas trasplantadas que generó anticuerpos al 61,5% incrementándose al 76,7% tras recibir la tercera dosis. En cambio, el 100% de la población general desarrolló anticuerpos tras la segunda dosis, según los datos del estudio.

Estos resultados sugieren que “existe respuesta inmunitaria humoral tras la tercera dosis de la vacuna en los pacientes trasplantados, aunque de menor intensidad que en la población general con tan sólo dos dosis”, explica la Dra. Ana Isabel Sánchez, jefa del Servicio de Nefrología del hospital madrileño e investigadora principal del estudio. La explicación es, posiblemente, “porque el estado de inmunosupresión de los trasplantados pueda desempeñar un papel clave en el desarrollo de esta respuesta humoral”.

Solo el 48,3% de los trasplantados de riñón desarrolló anticuerpos con dos dosis de vacunación a las dos semanas frente al 97% de la población general

El estudio se propuso ver cómo evolucionan los receptores de trasplante de órganos sólidos tras vacunarse frente al SARS-CoV-2 y comprobar si disminuía su respuesta a la vacuna. “Estos pacientes no fueron incluidos en los ensayos clínicos realizados para a aprobación de las vacunas existentes”, recuerda la Dra. Sánchez Fructoso, “por lo que se desconocía su eficacia y seguridad en esta población”.

Así, determinaron una IgG cuantitativa frente a la proteína S previo a la vacunación, a dos semanas, a tres meses y a seis meses posteriores a la segunda dosis en estos pacientes. Analizaron parámetros demográficos, analíticos y su tratamiento inmunosupresor frente a un grupo control de 46 personas sanas. En todos ellos estudiaron tanto la respuesta humoral como la memoria celular.

El estudio determina que el principal factor modificable que parece influir en los resultados es el tratamiento inmunosupresor. Los que tomaban microfenolato tenían peor respuesta a las vacunas Covid-19 que los tratados con imTOR

Según destaca el Clínico San Carlos, una de las principales aportaciones del estudio es que el tratamiento inmunosupresor puede ser el principal factor modificable que parece influir en los resultados. Así, se evidenció que había una peor respuesta en aquellos que recibían micofenolato frente a los que tomaban inhibidores de imTOR, dos de los tratamientos de elección para personas trasplantadas, por encima de otras variables como la edad, la comorbilidad o el tiempo de evolución del trasplante.

La memoria celular es menor en los pacientes trasplantados de riñón
Por otro lado, los nefrólogos del Clínico San Carlos también han investigado la respuesta inmunitaria celular en los receptores de órganos sólidos. Para ello, analizaron la reactividad específica de las células T tras la tercera dosis de la vacuna en pacientes trasplantados para comparar su inmunidad celular con la del grupo control que había recibido dos dosis.

En esta parte del estudio participaron 208 pacientes trasplantados frente a un grupo control formado por 46 personas sanas. Los resultados indican que el 78,5% de los pacientes trasplantados tuvo una respuesta celular positiva frente al 89,7% del grupo control. Observaron que las personas trasplantadas tenían tanto inmunidad celular como humoral en el 61,6% de los casos. Pero había un 32,6% con un solo tipo de inmunidad y un 5,8% sin inmunidad alguna.

Los trasplantados de riñón tenían inmunidad celular y humoral en el 61,6% de los casos

En opinión de Sánchez Fructuoso, “ateniéndonos a estos resultados se puede concluir que la memoria celular también es inferior en las personas trasplantadas respecto de la población general. Esta población necesita estas dosis de refuerzo en función de su respuesta celular y la producción de anticuerpos”.

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