La “tontería” de jugar a eliminar las patentes de las vacunas

..Luis de Haro. Director general de iSanidad.
El paso dado por la Organización Mundial del Comercio para eliminar los derechos sobre las patentes de las vacunas podría ser considerado una “tontería” si no fuera trágico. Ha quedado en el olvido que hace tan solo 28 meses se declaró una pandemia mundial. En todo el mundo hay, de momento, entre siete y diez millones de fallecidos, más de 100.00 de ellos en España. Algunas compañías farmacéuticas invirtieron miles de millones en investigación para tener inmunizada a la mayor población posible.

De las 200 vacunas en proceso de investigación no han llegado a aprobarse ni el 10%. Después de la aprobación ha sido necesario fabricar, distribuir y terminar inoculando un montón de miles de millones de vacunas.

Eliminar los derechos sobre las patentes de las vacunas podría ser considerado una “tontería” si no fuera trágico

Estas compañías, conscientes de la necesidad de la “tontería” de las vacunas, consiguieron adaptar sus fábricas para producirla. Además, para tener mayor producción, dieron el paso inimaginable hace unos años de enviar también la fabricaron a plantas de la competencia. Unos y otros invirtieron millones de euros en las plantas.

Pero aún hay mas, AstraZeneca, para favorecer la vacunación, decidió distribuirla sin ánimo de lucro a los países en vías de desarrollo. La pandemia no hizo distinciones entre países pobres y países ricos, la globalización llevó el virus a todo el planeta. Los países con más recursos invirtieron en la compra de vacunas y en su distribución, los que tienen menos recursos han tardado más en tener la vacuna disponible. 

La iniciativa de limitar las patentes de las vacunas viene de India y Sudáfrica. Se trata de dos de los países que tienen gran capacidad de producción de medicamentos, pero poca capacidad de investigación. Es un dato que también hay que tener en cuenta. Por último, conviene saber que hay millones de dosis vacunas almacenadas, todavía sin comprador. La EMA o la FDA son organismos complejos. No autorizan medicamentos o vacunas “a la ligera”, pero una vez autorizada, hay que fabricar, distribuir e inocularlas, y no es tarea fácil.

El precedente es muy peligroso y no será fácil saber quién querrá invertir en futuros tratamientos o vacunas si luego le pueden quitar las patentes con las que se recupera la inversión

Con todo esto, se puede ver que el problema no son las patentes de las vacunas. El problema es que, por primera vez, se abre una puerta para eliminar patentes. La próxima ya no será la primera porque esta acción deja un peligroso precedente. Si el cáncer es una nueva pandemia, ¿habrá que ver si alguien se atreve a investigar en tratamientos contra las enfermedades oncológicas? ¿Quizá también puedan pedir la eliminación  de las patentes de los CAR-T o patologías del mismo estilo? Sí, Sudáfrica y la India pueden fabricarlas, pero ¿quién va a poner dinero para la investigación futura? Mejor sería desaprobar la eliminación de la “tontería” de las patentes de las vacunas.

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