Las prótesis personalizadas de Koobo generan ventajas al sistema, a los pacientes y a los profesionales

prótesis Koobo

..Redacción.
La impresión 3D supone una solución coste-eficiente para aquellos pacientes que requieren de un implante. La compañía tecnológica Koobo desarrolla prótesis personalizadas que generan ventajas a tres niveles: en el sistema sanitario, en el paciente y en el médico. En el primer ámbito, se reducen los tiempos de fabricación y entrega de la pieza a medida; el nuevo diseño digital ofrece calidad, adaptación total, formas exactas ya que al fabricar a medida no existen dos piezas iguales, disminuyen los costes y los tiempos de esterilización y, además, evita problemas de stock y costes de almacenaje.

protesis-KooboEntre los beneficios para los pacientes existen tres tipos diferentes. En primer lugar, la persona que se va a someter a una cirugía tiene menos tiempo de espera prequirúrgica. Este hecho reduce el riesgo de enfermedades nosocomiales, permite comenzar antes la fisioterapia y reduce el tiempo de estancia hospitalaria. En segundo lugar, existe una menor probabilidad de rechazo, ya que las prótesis son personalizadas a la lesión y al paciente. De esta manera, se reduce el número de reintervenciones. Y, por último, una integración técnica del proceso quirúrgico, lo que permite integrar el diseño de la prótesis o placa del paciente y la órtesis para su posterior inmovilización.

Al ser las prótesis personalizadas no existen dos piezas iguales, disminuyen los costes y los tiempos de esterilización y, además, evita problemas de stock, explican desde Koobo

El médico se beneficia de una mejor adaptación de las piezas a las exigencias del profesional, una menor posibilidad de rechazo por una movilidad inadecuada, permite incisiones de menor tamaño y la posibilidad de desarrollo de nuevos diseños vinculados a la experiencia del médico.

Plataforma Kai
Para mantener la conexión con el médico, Koobo ha puesto en marcha la plataforma Kai. Se trata de un punto de encuentro entre el facultativo y el ingeniero. En los últimos años ha comenzado a convertirse en una realidad el trabajo conjunto entre estos dos perfiles profesionales en los servicios de traumatología o de cirugía maxilofacial. De la colaboración de estos profesionales surge el diseño, creación y validación de los implantes. “Kai es el canal de comunicación médico-ingeniero que, conjuntamente con el uso de software de última generación, permitirá al doctor el diseño de un implante fiable que cumpla con sus expectativas de diseño”, explican desde la compañía.

Koobo ha puesto en marcha la plataforma Kai para crear un punto de encuentro y colaboración entre el facultativo y el ingeniero

Más allá de la colaboración con el especialista médico, la compañía tecnológica ha firmado acuerdos con universidades “para fomentar la captación y desarrollo de nuevos profesionales en el ámbito de la ingeniería”. Al mismo tiempo, coopera con diferentes asociaciones con el fin de crear espacios de colaboración para facilitar el ámbito sanitario y empresarial, reforzando además el compromiso social, el apoyo y el asesoramiento a todos aquellos pacientes y familias con enfermedades raras.

Proceso de fabricación e I+D+i
En el proceso de fabricación, Koobo trabaja con diferentes materiales. Los implantes se fabrican con titanio (Ti6Al4V), CrCo (cromo cobalto) y peek. Los biomodelos y guías se desarrollan con resina fotopolimerica. Materiales de alta calidad que otorgan seguridad al sistema, al paciente y al médico.

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