Redacción
Médicos y enfermeras de cuidados intensivos de hospitales de toda España han participado en la elaboración de la primera Guía de Práctica Clínica sobre el Uso de Catéteres Venosos Centrales de Inserción Periférica (PICC) en el Paciente Crítico.
En la elaboración de la guía impulsada por Semicyuc han participado médicos y enfermeras de cuidados intensivos
Cuándo está indicada la canalización de estos catéteres venosos centrales, cuál es la zona anatómica ideal para insertarlo o las medidas preventivas que contribuyen a evitar la aparición de infección, trombosis u oclusión de las luces del catéter son algunas de las preguntas que tienen respuesta en la guía.
La Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc) ha impulsado su elaboración con el aval de la Sociedad Española de Infusión y Acceso Vascular (Seinav) y de la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias (Seeiuc). Además, han contado con la colaboración de la compañía de dispositivos médicos BD (Becton Dickinson).
La guía aborda aspectos clínicos para el uso de los catéteres venosos centrales, desde su indicación en UCI a la inserción del dispositivo
Según destacan sus autores, Conecta Care, título de la guía, es una base para establecer protocolos de uso de este tipo de catéteres venosos centrales en los pacientes críticos. La guía aborda aspectos clínicos para el uso de estos catéteres. Desde la indicación para su uso en las UCI, a la inserción del dispositivo, la prevención y el manejo de eventos adversos. También trata la formación de los profesionales sanitarios para el uso de PICC en UCI. Estos contenidos están identificados por bloques, cada uno de ellos tratando de responder a preguntas específicas para el manejo y elección de uso de PICC.
Según informa la sociedad científica de intensivistas, la guía permite tomar “decisiones seguras, eficaces y coordinadas” en el uso de catéteres venosos centrales de inserción periférica por parte de los equipos de medicina intensiva. Además, permite mejorar la calidad de la atención, aumentando la satisfacción de los pacientes y de los profesionales de las UCI. El documento “ha tenido una gran acogida” en los equipos de medicina y enfermería intensiva desde su publicación, durante la segunda semana de diciembre.