Victoria Guillén
Cristina Cebrián (Fotografías y vídeo)
La gobernanza del sistema sanitario es una pieza estratégica en el engranaje de nuestra sociedad, ya que de sus buenas o malas decisiones va a depender en cierta medida la adecuada protección de nuestra salud. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como la participación de actores a los cuales les concierne la definición y participación políticas, programas y prácticas que promuevan sistemas de salud equitativos y sostenibles. Así, el concepto del buen gobierno exige que el proceso de toma de decisiones esté en consonancia con la transparencia, la participación democrática, la responsabilidad, rendición de cuentas, eficiencia, calidad y seguridad, consiguiendo dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos.
En este sentido, el área Buen Gobierno y Transparencia del Índice FES 2022 Estudio para la mejora y eficiencia del sector de la salud, elaborado por la Fundación Economía y Salud, ha alcanzado una puntuación media nacional de 6,97 sobre 10. “Como valoración general podemos afirmar que la mayoría de las comunidades autónomas superan el cinco, siendo tres de las 11 las que obtienen una puntuación menor, lo que se traduce en que los servicios sanitarios están realizando verdaderos esfuerzos por mejorar su gobernanza, con lo que el futuro resulta esperanzador en este sentido”, ha resaltado Silvia Pérez González, miembro del comité científico de la Fundación Economía y Salud.
Silvia Pérez señala que “no se han producido avances en la profesionalización de los directivos, mientras que las necesidades competenciales siguen aumentando”
No en vano, Pérez ha destacado que “en las últimas dos décadas hemos asistido a un incremento exponencial de al complejidad en el ámbito de la dirección de servicios y dispositivos sanitarios, debido a la mayor disponibilidad de información, conectividad y comunicación de los profesionales y a la escalada tecnológica; así como científico técnica”.
Sin embargo, mientras las necesidades competenciales de los directivos no han dejado de aumentar, se ha avanzado poco en la profesionalización directiva. Por ello, Pérez ha instado a que “se siga trabajando en el buen gobierno y la transparencia de los servicios de salud, ya que ello contribuye al fortalecimiento del SNS”.
“Asimismo, recomendamos, en primer lugar, avanzar en los procesos de desarrollo del modelo de gestión clínica. En segundo lugar, construir un modelo de profesionalización de la función directiva que garantice, al menos, una adecuada selección de puestos basada en criterios objetivos. Y, por último, transparencia en resultados en salud. Así, se recomienda realizar benchmarking con las CC.AA que sí lo tienen para implementarlo en el menor tiempo posible”, ha concluido.
El Índice FES muestra el estado en el que se encuentra el SNS partiendo de la valoración objetiva de los datos proporcionados por las CC.AA. participantes. En concreto, este año el documento ha contado con la participación de 11 comunidades que representan el 65% de la población española.
El Índice FES muestra el estado en el que se encuentra el SNS partiendo de la valoración objetiva de los datos proporcionados por las CC.AA. participantes
Fomentar la compra innovadora de medicamentos
Por su parte, Carlos Alberto Arenas, miembro también del comité científico de la Fundación, ha sido el encargado de desgranar el área 10. Compras y Gestión del Índice FES. Según ha manifestado, “se trata de un ámbito que ha ido cobrando una mayor relevancia por los distintos retos a los que el SNS se ha enfrentado en los últimos años. Además, las limitaciones de la actual normativa en materia de compras en relación a las prórrogas de los contratos, los contratos de bajo importe o la revisión de precios, ha obligado a replantearse el uso de fórmulas innovadoras para la gestión de compras”.
La media nacional de este área ha alcanzado una puntuación de 7,13 sobre 10. Así, el informe apunta que “las medidas incluidas en este bloque, aunque se cumplen en gran medida por los servicios de salud participantes, tienen aún un cierto margen para la mejora en este área. Además, el cumplimiento es irregular entre las CC.AA”. “Es necesario incidir más en los procesos de adquisición de fármacos, en especial fomentado la compra innovadora de medicamentos a través de fórmulas de riesgo compartido”, ha manifestado.
En cuanto al desarrollo de planes de eficiencia energética, Arenas ha explicado que es importante impulsar la energía solar en las zonas disponibles para ello en los centros; así como implementar más puntos de recarga de coches eléctricos en los hospitales y centros sanitarios. “Se debe considerar el cuidado del ambiente como un subproducto de la organización, más aún en un momento en el que la coyuntura internacional facilita la captación de fondos para acometer reformas en este campo”, ha finalizado.
