Dr. Gómez Muñoz: “El tumor desmoide de pared abdominal es tres veces más frecuente en mujeres”

El cirujano del Hospital HLA Universitario Moncloa forma parte del grupo de menos de 100 cirujanos superespecializados en cirugía de pared abdominal

Dr. José Luis Gómez Muñoz, cirujano en el Hospital HLA Universitario Moncloa, especialista en cirugía de tumor de pared abdominal

Gema Maldonado
Los tumores de pared abdominal son poco conocidos y su incidencia es baja, pero por su ubicación y afectación requieren una alta especialización de los cirujanos para su abordaje quirúrgico. En España, existen pocos cirujanos superespecializados en cirugía de pared abdominal y uno de ellos es el Dr. José Luis Gómez Muñoz, cirujano en el Hospital HLA Universitario Moncloa, donde además imparte docencia como profesor de la Universidad Europea de Madrid.

El especialista explica las particularidades de este grupo de tumores, deteniéndose especialmente en el desmoide, un tumor de pared abdominal de carácter benigno pero agresivo a nivel local. El grupo de población más afectado por este tumor son “adultos jóvenes”, especialmente mujeres, con una proporción de tres casos por cada uno que se diagnostica en hombres. Sobre el abordaje de estos tumores, en los que la cirugía “es la piedra angular de su tratamiento”, la especialización que requieren y los tratamientos disponibles, conversa con iSanidad.

Los tumores de pared abdominal son poco conocidos para el público general. Pero ¿entre los médicos que no están especializados en este tipo de tumores, también ocurre lo mismo?
De una forma general este tipo de patología se estudia en la carrera de Medicina. Obviamente, la formación especializada permite a un determinado grupo de especialidades (oncología, radioterapia, radiología y, por supuesto, la cirugía) estar más familiarizados con la misma.

En el caso de la cirugía es la especialidad de cirugía de la pared abdominal la que los aborda directamente. Por tanto, el cirujano que tenga esta especialización es el mejor capacitado para tratarlos, puesto que su abordaje debe hacerse con un criterio exerético y reconstructivo a la vez, y éste entendido en sus vertientes funcional y estética.

“El cirujano especializado en la pared abdominal es el mejor capacitado para tratar el tumor de pared abdominal, puesto que su abordaje debe hacerse con un criterio exerético y reconstructivo a la vez”

dr-gomez-muñoz-hla-moncloa-cirujano-tumor-pared-abdominal-3Se les presta poca atención mediática a estos tumores. ¿Ocurre lo mismo con la investigación en torno a ellos?
El estudio y la investigación sobre este tipo de tumores es una constante y progresivamente se va adquiriendo una mejor comprensión de su etiopatogenia, se están implementando nuevas técnicas de imagen para el diagnóstico y caracterización y se está avanzando en nuevas líneas de tratamiento para su abordaje. La cirugía es el pilar fundamental para el tratamiento de los tumores de la pared abdominal, pero la quimioterapia y radioterapia pueden jugar un papel importante en determinadas lesiones.

Usted está especializado en la cirugía de tumores de pared abdominal. ¿Cómo se forma un cirujano en esta materia tan específica?
La medicina crece a un ritmo tan vertiginoso que la especialización es una consecuencia inevitable. La formación se inicia con los seis años del Grado en Medicina, se continúa con la especialización en cirugía general y del aparato digestivo, que son cinco años, y en mi caso, la especialización posterior en cirugía de la pared abdominal.

“La cirugía es la pieza angular en tumores de pared abdominal, pero quimio y radioterapia pueden jugar un papel importante en determinadas lesiones”

En España, la supraespecialidad en cirugía de la pared abdominal solo acredita 15 cirujanos por promoción, en un título avalado por la Asociación Española de Cirujanos (AEC). La titulación académica se obtiene a través de cursos teóricos y prácticos y sus correspondientes exámenes. En la actualidad, va por la quinta promoción.

Uno de estos tumores es el desmoide de pared abdominal. Resulta llamativo que se considera benigno, pero a la vez tiene un comportamiento agresivo. ¿Podría explicar este aspecto? ¿Cuáles son sus características en la esperanza de vida de las personas que lo padecen?
La pared abdominal es una unidad anatómica y funcional que abarca desde la piel al peritoneo. Puede albergar tumores en cualquiera de sus estructuras, tanto benignos como malignos. En el caso de los tumores benignos basta con la simple escisión para su curación.

“La supraespecialidad en cirugía de la pared abdominal solo acredita 15 cirujanos por promoción”

Por otro lado, están los tumores malignos que requieren una consideración especial e individualizada. En este grupo se engloban los sarcomas, el dermatofibrosarcoma protuberans y todos los tumores metastásicos. A caballo entre los dos están los tumores desmoides. Son tumores histológicamente benignos, es decir, no metastatizan pero tienen un comportamiento localmente agresivo siendo capaces de recidivar con una frecuencia importante.

Por el hecho de ser benignos no van a suponer un detrimento en la esperanza de vida, pero su tratamiento debe ser minuciosamente planificado y con un enfoque multidisciplinar.

“En la etiopatología del tumor desmoide de pared abdominal está implicado el hiperestrogenismo, por eso aparece más en las mujeres en edad reproductiva y en el periparto”

dr-gomez-muñoz-hla-moncloa-cirujano-tumor-pared-abdominal-2¿Hay algún grupo de edad que se vea más afectado por este tipo de tumores? Si es así, ¿se saben las causas?
El tumor desmoide de pared abdominal tiene una incidencia preferente en adultos jóvenes (15-60 años) y es más frecuente en mujeres (3:1). Existen formas esporádicas, pero también otras familiares y debe descartarse siempre su vinculación al Síndrome de Gardner.

Además, en su etiopatogenia están implicados factores hormonales, en concreto, el hiperestrogenismo, eso hace que el prototipo de paciente en el que aparecen sean mujeres, en edad reproductiva y en el periparto. Incluso se ha visto regresión de este tipo de tumores con la menopausia y con el uso de algunos tratamientos como el tamoxifeno. Otros factores relacionados con su aparición son los traumatismos, de ahí que no sea infrecuente encontrarlos sobre cicatrices de cirugías previas: incisión de Pfannestiel, orificios de trócares, etc.

“Hoy en día no se entiende el abordaje de un tumor si no es a través de una Comisión de Tumores”

¿Cómo se aborda este tipo de tumores?
Hoy en día no se entiende el abordaje de un tumor si no es a través de una Comisión de Tumores. La primera aproximación debe ser una historia clínica y exploración física minuciosa. Esto nos permitirá diseñar el algoritmo diagnóstico más adecuado mediante pruebas de imagen (TAC, RMN, etc.) que permitan caracterizar adecuadamente la lesión. No es preciso realizar estudio de extensión, puesto que no metastatizan. Sin embargo, nunca debe obviarse la realización de BAG para la confirmación histológica. Con todo este estudio preliminar y valoradas las diferentes opciones terapéuticas, se decide el tratamiento idóneo.

¿Qué terapias se utilizan para tratarlos? ¿Esperan nuevos tratamientos en los próximos años?
El tratamiento quirúrgico es la pieza angular y debe ofrecerse en los casos sintomáticos, con crecimiento progresivo del tumor, cuando en el crecimiento se prevea de riesgo inminente de afectación de órganos próximos y, por supuesto, con indicación cosmética. La cirugía en estos tumores debe ofrecer un equilibrio entre la exéresis y la reconstrucción. Busca un resultado funcional y estético adecuados. En algunos casos, lesiones estables y asintomáticas en remisión espontánea o en cirugías que tengan una morbilidad inasumible, puede optarse por la observación y seguimiento estrecho.

“Es de esperar que surjan nuevos enfoques terapéuticos para los diferentes tumores: inmunoterapia, anticuerpos monoclonales e incluso terapias combinadas”

La radioterapia podría tener su indicación en los pacientes no candidatos a una intervención quirúrgica por morbimortalidad y en algunos casos si los márgenes están afectos y no puede hacerse una cirugía de rescate. Para los tumores irresecable o refractarios se han empleado también agentes quimioterápicos, si bien la respuesta es subóptima.

Dado el avance tan vertiginoso de la medicina es de esperar que surjan nuevos enfoques terapéuticos para los diferentes tumores. La inmunoterapia, el uso de anticuerpos monoclonales e incluso las terapias combinadas, sin duda, ofrecerán nuevas opciones de tratamiento. El horizonte en oncología es muy esperanzador y, la oncología quirúrgica aplicada a los tumores de pared abdominal no es una excepción.

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