Anuario iSanidad 2022
Redacción
La artritis psoriásica es una enfermedad crónica que afecta a casi un tercio de los pacientes que padecen psoriasis. Esta enfermedad no solo afecta a la piel y a las articulaciones, sino que está relacionada con otras muchas patologías y puede afectar gravemente a la calidad de vida de los pacientes. La Dra. Beatriz Joven, reumatóloga adjunta del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, forma parte de la consulta conjunta con la especialidad de dermatología del hospital, centrada sobre todo en la atención a pacientes con enfermedad psoriásica desde un punto de vista multidisciplinar. Para ella, el abordaje conjunto permite ofrecer una atención mucho más completa a los pacientes.
¿Cuáles son las razones de considerar la artritis psoriásica como una patología compleja y heterogénea?
Ahora hablamos mucho de enfermedad psoriásica, porque no solo implica la piel y la articulación, sino que sabemos que ese estado de inflamación afecta a todo el organismo. También se asocia con frecuencia a síndrome metabólico, hipertensión, diabetes, colesterol, obesidad, hígado graso, etc. Además, dentro de lo que es de la propia afectación cutánea, hay mucha variabilidad de unos pacientes a otros. Y la afectación articular no se limita a la propia articulación, sino que también afecta a las inserciones de los tendones, por lo que puede producirse inflamación en múltiples niveles tanto del esqueleto axial como periférico. Por ejemplo, en los dedos puede producir inflamación de todas las estructuras tendinosas y articulares de los dedos y lleva a esa imagen de dactilitis o dedo salchicha tan característica de la enfermedad.
El abordaje conjunto de la psoriasis permite ofrecer una atención mucho más completa a los pacientes
¿Qué impacto tiene en el paciente desde el punto de vista reumatológico?
Es una enfermedad con un impacto importante en la vida de los pacientes. Por un lado, hemos hablado de todo el compendio de enfermedades que van asociadas y, por otro, las afectaciones a nivel cutáneo influyen mucho desde el punto de vista psicológico. Además de los problemas derivados de la percepción de la propia imagen, la descamación muchas veces provoca rechazo en otras personas, por el desconocimiento que hay sobre la enfermedad. Mucha gente no conoce la psoriasis y no saben que no es contagiosa. Desde el punto de vista articular es una enfermedad que afecta a la movilidad. Por ejemplo, la afectación de los talones es muy característica y suele provocar problemas para caminar a los pacientes, lo que afecta gravemente a su calidad de vida.
También son muy características las dactilitis, tanto en manos como en pies; los problemas de columna; los dolores articulares en reposo, que impiden a los pacientes descansar correctamente, etc. Además, en este tipo de enfermedades tan complejas, que tienen tantas manifestaciones diferentes, es importante prestar atención a lo que cada paciente demanda porque hay cosas que no son tan visibles. La piel o una inflamación articular son muy visibles, pero, por ejemplo, la inflamación de la columna no se ve y, sin embargo, el paciente puede tener síntomas, dolor, mal descanso nocturno, etc.
El principal reto en el abordaje de esta enfermedad es ser capaces de atender las necesidades del paciente en cada momento
¿Cuáles son los retos en el abordaje de esta enfermedad?
El principal reto es ser capaz de atender a las necesidades del paciente en cada momento. Poner al paciente en el centro y hacerle copartícipe de las decisiones que se tomen respecto a su salud. Para ello es necesario cambiar la mentalidad de médicos y pacientes, y en general del ejercicio médico en nuestro país, que tiende a ser más paternalista y dirigir al paciente en sus decisiones, cuando no tomarlas por él. Pero esto requiere por nuestra parte, proporcionar formación a nuestros pacientes en relación con su enfermedad y facilitarles la participación en las decisiones, y por parte del paciente, implicarse en el manejo y el control de su enfermedad.
Es importante fomentar la investigación para ser capaces de distinguir porqué un tercio de los pacientes con psoriasis puede tener artritis
En este sentido, nos puede ayudar el uso de cuestionarios de valoración, que el paciente puede realizar al venir a la consulta, y con los que es posible valorar los diferentes aspectos en los que está repercutiendo su enfermedad de la manera más objetiva y en el limitado tiempo que tenemos para atender a cada paciente. Otro de los grandes retos es el ser capaz de diagnosticar todas estas comorbilidades y todo el espectro de la enfermedad de manera precoz. Por ejemplo, los dermatólogos están muy pendientes de detectar los síntomas, pero también debemos diagnosticar de forma precoz todas estas otras manifestaciones de la enfermedad desde el punto de vista metabólico.
Por otra parte, es importante fomentar la investigación para ser capaces de distinguir porqué un tercio de los pacientes con psoriasis puede tener artritis y cuáles son los factores que influyen, porque en la mayor parte de los casos no sabemos qué paciente va a acabar desarrollando una artritis y cuál no. Hay algunas cosas que sabemos que van asociadas, como la afectación de las uñas, pero hay muchos otros pacientes en los que no llegamos a detectarla hasta que ya ha debutado la artritis.
¿Qué consecuencias tiene un diagnóstico y tratamiento no precoz?
Cuanto más tarde se produzca el diagnóstico, más daños ha producido la enfermedad y más difícil es de tratar. En la piel se puede conseguir volver a una piel normal, pero la afectación articular provoca erosión en el hueso, lo deforma, produce proliferaciones. Ese daño ya es irreparable y se correlaciona con la disfuncionalidad o discapacidad que pueda tener el paciente el día de mañana.
Los resultados en salud son una herramienta muy útil que nos permite atender a otros aspectos de la enfermedad e implicar al paciente en su tratamiento
¿Cuáles son, desde su experiencia, las claves para un exitoso abordaje entre especialistas, especialmente entre reumatología y dermatología?
Es fundamental ponerse en el punto de vista del otro. Antes teníamos una medicina más centrada en cada especialidad y, al final, vivías un poco de espaldas a otras especialidades. Ahora se está primando una visión más holística para ser capaces de atender todas las necesidades del paciente y la repercusión en su calidad de vida. Un paciente no es una articulación o una piel, sino una persona y es importante tener esa visión global. Para ofrecer una atención completa debemos tener muchos conocimientos sobre nuestra especialidad, pero también unos mínimos conocimientos de otras especialidades. Es muy útil ponerse en los zapatos del compañero, del paciente, para entender las preocupaciones y necesidades de cada parte.
¿Cómo podemos medir los resultados en salud desde la perspectiva de los pacientes (PROs) de manera eficaz?
El análisis de los resultados en salud desde la perspectiva de los pacientes es algo que se está desarrollando mucho en los últimos años gracias a los PROs (patient-reported outcomes). Son cuestionarios estandarizados en los que el paciente refleja cómo influye la enfermedad en su día a día que nos permiten, por un lado, conocer cuáles son sus mayores limitaciones y, por otro, son una manera de objetivar la repercusión que tiene la enfermedad en ese paciente. Son una herramienta muy útil que nos permite, sobre todo ahora que tenemos muy poco tiempo para cada paciente, atender a otros aspectos de la enfermedad e implicar al paciente en su tratamiento.
Esperemos que pronto haya fármacos con mayor eficacia a nivel articular sin demasiados efectos secundarios
Así, es importante que el paciente participe en todo el proceso de su enfermedad, ya que nos ayuda a tomar las decisiones en conjunto. En los últimos años ha habido importantes avances terapéuticos en esta patología, sin embargo, aún quedan necesidades por cubrir.
¿Qué se espera del abordaje terapéutico en artritis psoriásica?
En dermatología se han producido importantísimos avances en los últimos años y ya hay algunos fármacos que casi hablan de blanqueamiento total. A los reumatólogos aún nos queda más camino por andar. Todavía hay muchos retos, sobre todo en lo relacionado con la eficacia. Por ejemplo, tenemos mucho recambio de fármacos en la psoriasis porque los fármacos pierden eficacia con mucha facilidad.
Esperamos que pronto haya fármacos que consigan una mayor eficacia a nivel articular sin demasiados efectos secundarios, porque es cierto que hemos ganado en cuanto a la eficacia, pero muchos de los de los fármacos se consideran inmunosupresores y pueden aumentar el riesgo de infecciones y de efectos secundarios relacionados con la medicación. Además, muchos de ellos son anticuerpos monoclonales inyectados y hay pacientes que tienen cierto rechazo a esa forma de administración.
