Pérez-Raya: “Las enfermeras se sienten abandonadas por los gobernantes que tan buenas palabras han dicho de ellas”

A pocos días de las elecciones autonómicas, el presidente del Consejo General de Enfermería, analiza la situación y las reivindicaciones de la profesión

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Redacción
La profesión enfermera es una de las que ha vivido en primera línea la pandemia de Covid-19. Su labor ha sido alabada por las administraciones y por la sociedad. Sin embargo, “siguen vigentes las mismas reivindicaciones históricas que nuestra profesión”, lamenta Florentino Pérez-Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE). Reconocimiento profesional, incremento de plazas para enfermeras en el Sistema Nacional de Salud y mejoras laborales para un colectivo que tiene en sus manos el cuidado de los pacientes y que “se siente abandonado por los gobernantes”.

Elecciones autonómicas con las competencias transferidas, ¿qué pide el Consejo de Enfermería a las administraciones públicas (tanto Ministerio como consejerías)?
En primer lugar, deberían tener un reconocimiento profesional que suponga el desarrollo real de la prescripción y de las especialidades enfermeras, pero también del nivel A. Estos temas deben llevarse como prioritarios al Consejo Interterritorial y negociarlo entre comunidades autónomas y Ministerio de Sanidad.

“Las enfermeras deben tener un reconocimiento profesional que suponga el desarrollo real de la prescripción, de las especialidades y del nivel A”

Los ciudadanos necesitan enfermeras especialistas y prescriptoras que puedan dedicar todo su potencial asistencial a una población marcada por el envejecimiento de la población y la cronicidad, con pacientes que requieren de los mejores cuidados enfermeros. Es necesario aprovechar todo el potencial de las enfermeras y fomentar su ámbito de competencias.

Resulta imprescindible también que nuestros puestos de trabajo tengan un reconocimiento digno y terminemos con el empleo precario. Es, además, el momento de adaptar el número de plazas enfermeras a las ratios que tienen los países europeos de nuestro entorno con un 40% más de profesionales, contratando el número de profesionales necesarios para dar una asistencia sanitaria con plenas garantías de seguridad y calidad asistencial.

“Es el momento de adaptar el número de plazas enfermeras a las ratios que tienen los países europeos de nuestro entorno con un 40% más de profesionales”

No olvidemos que nuestro país necesita más de 95.000 enfermeras para equipararnos a las ratios de enfermeras por habitantes que hay en los países de nuestro entorno. Existe un déficit estructural en todo el sistema sanitario que pone en grave riesgo la seguridad de los pacientes en los centros sanitarios y sociosanitarios de nuestro país.

No disponer de unas plantillas suficientes de enfermeras y enfermeros que puedan ofrecer una atención y cuidados de calidad a los pacientes y al conjunto de la ciudadanía, conlleva una mayor probabilidad de riesgos, complicaciones, reingresos, efectos adversos, e incluso, fallecimientos, como constatan numerosos estudios científicos nacionales e internacionales publicados a lo largo de los últimos años.

En definitiva, se trata de invertir en enfermeras y apostar por su desarrollo profesional, ya que esto supone mejorar la calidad de los cuidados a la población españolas y tener claro, como hemos defendido con motivo de nuestro Día Internacional que sin enfermeras no hay salud y sin salud no hay futuro.

“El déficit estructural de enfermeras en todo el sistema sanitario que pone en grave riesgo la seguridad de los pacientes”

¿Están los gobiernos en condiciones de dárselo?
Hay temas, como el grupo A o la creación de nuevas especialidades de enfermería que dependen del ámbito nacional pero ya ha habido pronunciamientos a favor por ejemplo en Andalucía o Castilla La Mancha, por tanto deben concretarse en el conjunto del estado. Mejorar las condiciones laborales de las enfermeras y contratar el número suficiente para dar a la población los cuidados que necesita y merece, es una competencia de cada comunidad autónoma. En uno y otro caso, sólo es cuestión de voluntad política el poder llevarlo a cabo. En estos días de campaña electoral se les llena la boca de promesas, pero desgraciadamente es muy habitual que, en el caso de la enfermería, las promesas se las lleve el viento cuando llegan al gobierno.

¿Cuál debería ser el papel de las enfermeras en la sanidad del s.XXI?
La población española está altamente envejecida, no en vano somos el segundo país del mundo con mayor esperanza de vida, en el que las enfermedades crónicas tienen una alta prevalencia. Así, la enfermedad crónica es la causa del 60% de muertes a nivel mundial y desencadena el 75% del gasto sanitario.

“En estos días de campaña electoral se les llena la boca de promesas, pero desgraciadamente en el caso de la enfermería, las promesas se las lleve el viento cuando llegan al gobierno”

El modelo sanitario español es de los mejores del mundo en la atención aguda hospitalaria, pero el reto del siglo XXI va a ser la atención a la cronicidad. Por ello es preciso reenfocar el sistema de salud hacia la atención a la cronicidad y a las personas mayores con enfermedad crónica, priorizando la educación sanitaria y para la salud, mejorando la atención primaria y la salud pública, y ahí el papel de las enfermeras es crucial.

Las enfermeras y los enfermeros, como expertas en cuidados, somos profesionales referentes y claves en la atención a este tipo de pacientes, en todos los ámbitos asistenciales, el hospitalario, la atención primaria, el sector sociosanitario y el residencial. Impulsar el papel de las enfermeras mejoraría las prestaciones sanitarias y la calidad del sistema de salud, es clave que las enfermeras participen en la toma de decisión en políticas en salud, la experiencia, formación y competencias en gestión sanitarias es muy elevado y se está desaprovechando.

“Es preciso reenfocar el sistema de salud hacia la atención a la cronicidad y a las personas mayores”

¿Qué camino hay que recorrer para poder hacer ese papel?
En este aspecto, aparte de contar con un número suficiente de enfermeras, eso es clave, debe apostarse por las especialidades de enfermería, que mejorarían las prestaciones sanitarias y la calidad del sistema de salud, siendo la especialidad de enfermería geriátrica y la de enfermería en familiar y comunitaria las dos especialidades que más aportarían a la atención de pacientes con patologías crónicas.

Los diplomas de acreditación también son una línea clave de desarrollo de competencias enfermeras, e igualmente es un tema que se encuentra estancado. Por otra parte, las enfermeras gestoras de casos y de enlace o continuidad asistencial juegan un papel muy relevante en la atención de personas con patologías crónicas, mejorando la calidad de vida y consiguiendo resultados en salud muy satisfactorios, como la reducción de complicaciones, reingresos hospitalarios y reagudizaciones de procesos patológicos en las comunidades donde están implantadas. Por tanto, es un modelo a seguir impulsando en todo el territorio nacional.

“Debe apostarse por las especialidades de enfermería, que mejorarían las prestaciones sanitarias y la calidad del sistema de salud”

Dentro del cambio de modelo sanitario en estos momentos es importante avanzar en la implantación de enfermeras escolares, dado que pueden aportar a los niños en edad escolar y adolescentes, educación sanitaria y para la salud, y la adquisición de hábitos de vida saludables consiguiendo una sociedad futura más sana y con menos cronicidad en el futuro.

Durante los peores momentos del Covid se puso en valor la labor de las enfermeras por su trabajo, por su dedicación, etc. ¿Se ha traducido en una mejora de estatus? 
A día de hoy, las enfermeras se sienten abandonadas por las gobernantes que tan buenas palabras han dicho de ellas, mientras siguen vigentes las mismas reivindicaciones históricas que nuestra profesión lleva años reclamando en beneficio del paciente: el desarrollo real de las especialidades de enfermería y de la prescripción enfermera, que se les reconozca el nivel A dentro de la Administración pública, incluyendo el desarrollo de la ley de ratios o una mayor implicación en la toma de decisiones políticas; pasando por una necesaria estabilidad laboral y mejora salarial que evite la precariedad e interinidad que sufren las enfermeras durante largos años en su carrera profesional.

Entre las reivindicaciones “históricas” de las enfermeras está “la necesaria estabilidad laboral y mejora salarial que evite la precariedad e interinidad que sufren”

¿Qué valor tiene para una enfermera la investigación y qué aportan al sistema sanitario?
Sin investigación, sin formación, sin avances científicos propios, no es posible que una profesión como la enfermería avance. Creemos que nuestra profesión debe estar siempre actualizada y a la vanguardia, ya que somos responsables de dar los mejores cuidados a la ciudadanía. Los cuidados que prestamos a la población se basan en la evidencia científica, de ahí que la generación de conocimiento e investigación sean vitales para continuar avanzando con criterios científicos en los cuidados de la población.

Igual que también es de suma importancia que esos conocimientos científicos lleguen de forma efectiva y real a la práctica diaria, de ahí que, desde el Consejo General de Enfermería, apostemos por la investigación como motor de cambio tanto de la profesión como del propio sistema sanitario. Demostrar, de forma científica, que somos eficaces y eficientes dentro de nuestra Sanidad, que los cuidados profesionales de las enfermeras aportan un indudable valor y resultados claros en mejora de la salud de la población, esta esla mejor vía para lograr que quienes toman las decisiones nos tengan en cuenta.

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