A finales del mes de octubre nada más conocerse la agrupación en una misma sala de todos los recursos contra la privatización la portavoz de Afem Fátima Brañas anunció que su organización confiaba en la justicia porque era “la tabla de salvación para salir de la crisis social en la que estamos inmersos”. Ahora, bastante tiempo después la otra parte del conflicto, representada por Javier Fernández-Lasquetty, asegura que la Comunidad “cumplirá, acatara y respetará su veredicto”.
Lasquetty ha utilizado la tribuna del Parlamento madrileño para asegurar que con el plan para externalizar la gestión de seis hospitales públicos, estimaron que se alcanzaría un ahorro de “169,8 millones de euros”, pero que “desgraciadamente dicho proceso ha sido suspendido cautelarmente” para “añadir mayor incertidumbre a los profesionales y hospitales” gracias a un “uso torticero de la justicia”.
Para la oposición el plan es un fracaso
Desde la filas de la oposición al Gobierno todos los grupos han considerado el plan como un fracaso. El propio José Manuel Freire, portavoz socialista en materia de sanidad le ha dijo al consejero que “ha alienado usted a la sociedad madrileña a todos los profesionales. Su plan es un fracaso”. Por su parte Ruben Bejarano, portavoz sanitario de IU también ha dicho que el plan es un fracaso” porque no son “medidas efectivas para reducir el coste, sino que es un plan de privatización del sistema que no es un sinónimo de ahorro”.
Por último Enrique Normand, portavoz de UPyD afirmó que “ha fracasado por cortoplacista, no buscar la complicidad de profesionales y usuarios, utilizar la sanidad como arma para el Gobierno de España y porque lo que mal empieza, mal acaba”.
