Durante el MWC de Barcelona se ha presentado un estudio que indica que el abuso del móvil es perjudicial para la salud

Durante el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona se han despertado las alarmas en el ámbito sanitario por lo que puede suponer el abuso del teléfono móvil para el sueño y, por consiguiente, para la salud.

La comodidad que suponen los móviles para la vida diaria no es discutible, prueba de ello es el volumen de estos aparatos que existen en el mundo; las cifras de España lo sitúan en un nivel superior a cincuenta millones. Sin embargo, todos debemos tener en cuenta que su excesivo uso puede afectar seriamente a la salud.

Un estudio de la Universidad de Gotemburgo en Suecia ha demostrado que la alta frecuencia de uso puede tener efectos negativos para el estrés debido a que la recepción constante de su sonido, alertas, vibraciones y recordatorios sonoros, especialmente en las mujeres y con síntomas de depresión en los hombres. Para evitarlo no hay más consejo que desconectarse de vez en cuando, apagándolo completamente el mayor tiempo posible.
Entre los principales perjuicios se citan los siguientes:

Radiación y ondas electromagnéticas para el cerebro.
Según las diversas investigaciones realizadas en este campo, se hay descubierto que sostener un teléfono móvil en el oído puede llevar a un aumento de la cantidad de ondas electromagnéticas, potencialmente absorbidas por el cerebro y otras partes del cuerpo. Su abuso ha llegado a relacionarse con el cáncer. Para paliar sus efectos, el usuario debe de evaluar la posibilidad de emplear para la comunicación el envío de mensajes de texto, que facilitan el hablar menos, realizar llamadas solo cuando la señal acústica es fuerte, cuando se deje de usar el móvil debe guardarse lo más lejos posible del cuerpo, en en el bolsillo, ni pendiendo de un cordón del tipo que sea y, mucho menos, debajo de la almohada.

Aumenta el riesgo de enfermedades en el sistema inmune
Este es otro de los efectos negativos. Su toque o “manoseo” incesante puede hacer que absorba y albergue más gérmenes. El residuo grasiento o aceitoso que suele acumularse en la mano durante el día puede favorecer el crecimiento de unos gérmenes como consecuencia del posible contacto que se haya podido mantener al utilizar los inodoros, especialmente los públicos, e incluso cuando se entra con él al baño. Consejo, lavarse con frecuencia las manos facilita la desaparición de determinados gérmenes. De la misma forma, es importante y saludable limpiar también el teléfono de vez en cuando, por lo menos una vez a la semana, con un paño húmedo –no mojado- o con juna toallita desinfectante.

Aumente el riesgo de dolor crónico
Dado que los móviles exigen la continua utilización de las manos, particularmente cuando se envían mensajes o correos electrónicos. La respuesta escribiendo muchos mensajes cortos a determinada velocidad, puede producir cierto dolor en las manos o inflamación de las articulaciones. El dolor de espalda suele ser también otra de las dolencias consecuencia del uso abusivo de los móviles. Consejo, verificar bien nuestra postura a la hora de utilizarlo.

Aumenta el riesgo de problemas de visión
Mirar excesivamente el móvil puede en el futuro causar problemas de visión. Las pantallas de estos aparatos suelen ser bastante más pequeñas y con menos resolución que las de los ordenadores, lo que conlleva a que los ojos tengan que realizar un mayor esfuerzo para distinguir todo lo que hemos solicitado de estos pequeños “aparatitos”, llegando en muchas ocasiones a tener que entrecerrar los ojos forzando la vista para descubrirlos fehacientemente. A esto se le llama ya “fatiga visual digital”. El consejo para luchar contra esta fatiga es utilizar siempre gafas para leer los datos o, si se puede, utilizar el zoom para aumentar la imagen todo lo que permita su tecnología.

Otro de los grandes consejos que deben tenerse muy en cuenta es el de no dejar nunca el teléfono en el dormitorio. Hay que evitar este acto reflejo siempre que sea factible porque su posible sonido o la expectativa de que se produzca una llamada puede que afecte a la tranquilidad del descanso que necesita nuestro cerebro y no llegue a recuperarse al cien por cien.

Es de sobra conocido que la falta de sueño puede afectar seriamente a la función cerebral. En este aspecto cabe recordar que un estudio realizado en el año 2000 por la Escuela de Medicina y el Sistema de Salud de Asuntos de Veteranos en San Diego (California) usó la tecnología de la imagen por resonancia magnética funcional para monitorizar la actividad en el cerebro de un número de personas privadas de sueño que desempeñaban tareas sencillas de aprendizaje verbal, el estudio permitió descubrir que algunas regiones de la corteza prefrontal del cerebro presentaban un mayor nivel de actividad en sujetos más somnolientos. Según la tarea encargada para desarrollar, el cerebro intentaba compensar los efectos adversos causados por la falta de sueño. El lóbulo temporal, la región implicada en el procesamiento del lenguaje, estaba activo durante el aprendizaje verbal en las personas que sí habían descansado suficientemente, pero no en aquellas que no habían dormido lo previsto

En 2001, otro estudio realizado por el Instituto Médico de Chicago sugirió que la privación de sueño puede vincularse con enfermedades más graves, como las cardiopatías y trastornos mentales como la psicosis, la depresión y el trastorno bipolar e, incluso, puede llegar a incidir sobre el estreñimiento.
..Lola Granada

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