¿Es el Colegio de Valencia una plataforma política para Fuster?

Al día siguiente de ganar las elecciones, hace casi cuatro años, un diario de Levante denominaba a Rosa Fuster como “animal político y mujer de raza”. Para este diario el Colegio esto era un “premio de consolación” para Fuster, después de pelear y perder tres veces por la alcadía de Gandía por fin le llegaba un triunfo.

Ahora, después de cuatro años, se está viendo que Rosa Fuster quiere el Colegio para lo que no pudo en las urnas de Gandía. Ahora parece estar utilizando el Colegio para avivar su enfrentamiento con el Partido Popular, y ya el año pasado utilizaba la revista Valencia Médica, revista oficial del Colegio, para arremeter contra la Consellería como si fuera la revista de Gival, su propio partido, con la alegría del “pedestal” de su cargo.

Sin embargo los líos en los que se ha metido Fuster sí dejarán huellas en el Colegio, seguramente imborrables. El juez la ha imputado por “revelación de secretos”, y en breve estará en el banquillo. Seguramente también repetirá en el banquillo de los imputados por finalizar antes de tiempo una asamblea porque los resultados no se ajustaban a sus intereses.

La última nota desafinada de Fuster ha sido en el contencioso que mantiene contra Uniteco Profesional. El juez ha tenido que “enmendarle la plana” porque pidió la nulidad del contrato que une al Colegio con la correduría alegando que su firma era falsa, y hasta el perito designado por el Colegio afirma que ella firmó dicho contrato. También ha sido capaz de presentar ante el juez un “testigo independiente” que resulta ser el jefe de la hija del gerente del Colegio y el beneficiario del contrato que pretende usurpar a Uniteco Profesional.

Los médicos de Valencia necesitan un presidente más que un animal político, y Rosa Fuster debía haberse dedicado estos cuatro años a presidir el Colegio en lugar de preparar su vuelta a la política.

..Alfonso González

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