El Hospital Vall d’Hebron de Barcelona implantó con éxito una válvula coronaria a una embarazada en su 22 semana de gestación, posteriormente en su semana 37, y tras practicarle una cesárea, nació en enero un varón de 2’8 kilogramos de peso que fue dado de alta a los cinco días.
Esta intervención es pionera, y es que por primera vez el acceso al ventrículo izquierdo se hizo a través de la arteria femoral sin que el feto haya sufrido daños. David García-Dorado, jefe del Servicio de Cardiología del hospital, explica como la mujer de 28 años presentaba un embarazo de alto riesgo, ya que con anterioridad había sido operada dos veces (con 12 meses de vida y a los 22 años), y padecía una estenosis aórtica severa. En casos anteriores, esta posibilidad de operar a través de la femoral estaba prácticamente descartada, y es que la operación acababa con la muerte del feto en al menos un 30% de los casos.
Este riesgo hizo que los médicos optasen por implantar una válvula biológica transcatéter fabricada a base de pericardio de bovino en el interior de otra que ya presentaba un deterioro y que era difícil que llegase a soportar el esfuerzo de la gestación y el parto. Esta nueva válvula logra desplazar hacia la pared a la válvula instalada anteriormente y que sufre un deterioro, garantizando así el correcto funcionamiento del corazón del paciente.
El Hospital Vall d’Hebron, desde 2007 ha implantado 140 válvulas aórticas de este tipo, ocho de ellas en el interior de otras válvulas biológicas que tenían un cierto deterioro (“valve in valve”). En este caso, lo novedoso es que por primera vez en el mundo se ha practicado esta técnica con una mujer embarazada que dio a luz en enero mediante una cesárea.
García-Dorado explica que la cirugía coronaria implica tener que conectar al paciente a sistemas de ventilación y circulación sanguínea extracorpórea, un hecho que supone un gran riesgo, sobre todo para el feto. Sin embargo, con esta nueva técnica la solución a ese riesgo hace que el embarazo sea factible y llegue a buen fin.
La cardióloga de la unidad integrada de Cardiopatías Congénitas del Adolescente y el Adulto de los Hospitales Vall d’Hebron y Sant Pau, Teresa Subirana, quién fue la encargada de atender a la paciente desde que esta nació hace 28 años con una cardiopatía congénita, explica que las válvulas coronarias en casos de embarazo se degeneran con más rapidez.
Por ello, la cardióloga recuerda que esta nueva válvula biológica no es eterna, y es que no durará para toda la vida, por eso reconoce que no es aconsejable un nuevo embarazo por el daño extra que supondría para la prótesis, ya que la mujer en un futuro tendría que ser sometida previsiblemente a una operación quirúrgica para que se le implante una válvula mecánica de más duración.
..Emilio Ramírez
