Paula Baena
La hipertensión pulmonar es una enfermedad caracterizada por el aumento de la presión arterial en las arterias pulmonares, lo que conlleva síntomas inespecíficos como la falta de aliento, fatiga y mareos. Todo ello provoca un cambio en la calidad de vida de los pacientes que padecen esta patología, hasta el punto de que el 85% de los afectados se ve obligado a cesar su actividad laboral.
Con motivo del Mes de la Concienciación en Hipertensión Pulmonar, MSD ha presentado ‘Más aire para sus latidos’, iniciativa con la que la compañía pretende aumentar el conocimiento y la sensibilización sobre esta compleja enfermedad. Durante la jornada, llevada a cabo este martes en Madrid, diferentes expertos sanitarios y representantes de asociaciones han analizado los principales desafíos y necesidades que enfrentan todos aquellos que conviven con esta patología.
El retraso en el diagnóstico complica el manejo clínico y afecta a los pacientes a nivel físico, emocional y social
Los comunes síntomas de la hipertensión pulmonar provocan que se retrase el diagnóstico, llegando a confundirse con otras afecciones respiratorias o cardíacas, según ha explicado la Dra. Pilar Escribano, jefa de la Unidad de Hipertensión Pulmonar del Hospital Universitario 12 de Octubre. Este retraso en el diagnóstico no solo complica el manejo clínico, sino que afecta profundamente a los pacientes, tanto a nivel físico como emocional y social, han explicado los especialistas.
«Es frecuente que estos pacientes, ante la incomprensión social y la falta de recursos adaptados, se enfrenten a un aislamiento total, perdiendo su independencia económica y su calidad de vida», ha destacado Sara Heras, trabajadora social de la Asociación Nacional de Hipertensión Pulmonar. Además, ha señalado las dificultades que enfrentan para acceder a reconocimientos de discapacidad, dependencia o incapacidad laboral, procesos que ha calificado de «juicios interminables».
Aislamiento social y emocional
El impacto social de la enfermedad también ha sido abordado por Claudia Bohórquez, psicóloga de la Fundación contra la Hipertensión Pulmonar. Según Bohórquez, los pacientes no solo deben lidiar con los síntomas físicos de la enfermedad, sino también con la incomprensión de su entorno. «Muchas personas no entienden cómo algo aparentemente invisible puede tener un efecto tan devastador en el día a día de los pacientes. Esto genera un aislamiento social que contribuye a la depresión y a un deterioro emocional significativo», ha añadido.
El acceso equitativo a los tratamientos y a los centros de referencia como prioridad
Otro aspecto destacado en el evento ha sido la necesidad de garantizar un acceso equitativo a los tratamientos y a los centros de referencia. La Dra. Isabel Blanco Vich, jefa de la Unidad de Hipertensión Pulmonar del Hospital Clínic de Barcelona, ha subrayado las desigualdades que existen entre pacientes que residen en grandes ciudades, como Madrid o Barcelona, y aquellos que viven en áreas rurales o menos accesibles. «Es esencial agilizar la derivación de pacientes a unidades especializadas y garantizar que los nuevos fármacos lleguen a todos por igual”, ha afirmado la Dra. Escribano, siguiendo la misma línea.
A pesar de los múltiples desafíos, los expertos han coincidido en que la llegada de nuevas terapias supone una esperanza para los pacientes. «Estamos viviendo una auténtica revolución terapéutica con fármacos que mejoran significativamente el pronóstico y la calidad de vida de quienes padecen hipertensión pulmonar», ha comentado el Dr. Luis Cea, director médico de las áreas de Hipertensión Pulmonar e Inmunología de MSD España. Sin embargo, ha insistido en que estas innovaciones deben ir acompañadas de una reorganización de los recursos asistenciales para garantizar su implementación efectiva.
Así, la campaña ‘Más aire para sus latidos’ busca concienciar a la sociedad, a los organismos públicos y a los profesionales sanitarios sobre la importancia de apoyar a estos pacientes. A través de esta iniciativa, avalada por la Fundación contra la Hipertensión Pulmonar y la Asociación Nacional de Hipertensión Pulmonar, MSD refuerza su compromiso con la equidad asistencial, la innovación terapéutica y la calidad de vida de los pacientes.
