Redacción
Los avances en diagnóstico y tratamiento oncológico han hecho que los pacientes de diferentes tumores puedan vivir más años. Así, ha surgido una nueva figura, la de los denominados largos supervivientes, con diferentes necesidades. Teniendo en cuenta lo relativamente reciente de este perfil, es preciso identificar todas las áreas de actuación y definir cómo se les ha de dar respuesta desde el sistema sanitario. Por ello, Adolfo Romero, coordinador de Investigación en la Dirección de Enfermería del Hospital Virgen de la Victoria (Málaga) junto a su doctorando Antonio Zamudio, principal investigador del proyecto, trabajan para generar conocimiento en esta área.
Teniendo en cuenta que la del largo superviviente es una figura relativamente reciente, ¿Qué importancia tiene identificar sus necesidades y la asistencia que se pueda proporcionar a estos pacientes desde la enfermería?
En efecto, no hace mucho tiempo que se está poniendo sobre la mesa todo lo relacionado con los largos supervivientes de cáncer, porque afortunadamente cada vez hay más éxitos en sus tratamientos. Esta línea tiene como investigador principal a mi doctorando Antonio Zamudio, quien es la persona encargada de llevar la mayor carga de trabajo relacionada con la investigación.
Con respecto a la importancia de identificar necesidades y expectativas, al ser un tipo de paciente relativamente nuevo, se corre el riesgo de que el sistema sanitario no esté del todo preparado, sobre todo en la transición desde las unidades de oncología hasta atención primaria. Nuestro objetivo principal es precisamente ese: detectar qué necesita que no esté ahora mismo planificado o a pleno funcionamiento en el sistema sanitario, y qué respuestas espera que el sistema les dé.
“Nuestro objetivo principal es qué necesita el paciente que no esté planificado o a pleno funcionamiento y qué respuestas espera que el sistema les dé”
¿Cómo está avanzando la investigación? ¿Tienen ya resultados o al menos algún indicio de cuáles son las principales necesidades que se pueden atender desde la enfermería y su manejo?
El trabajo está siendo intenso y prolongado. Esta línea la iniciamos hace unos cinco años, aunque Antonio pensó en ella como campo de investigación algo antes. Cuando empecé a dirigir su tesis teníamos ambos clarísimo que el tema sería ese. En estos momentos el proyecto se encuentra iniciando el análisis de datos, y ya se manifiesta un reflejo de las necesidades de esta población en el aspecto físico, psicoemocional, social y laboral.
¿Qué importancia tiene el abordaje multidisciplinar entre enfermería y facultativos para abordar las necesidades y expectativas de estos pacientes?
En este aspecto concreto tengo bastante experiencia. Desde hace más de 15 años estoy trabajando con enfermeras de distintos ámbitos asistenciales, y con médicos de primaria, analistas y hematólogos; de hecho, en mi grupo de investigación hay alguno de ellos. Además, Antonio tiene una amplia trayectoria en oncología, aunque ahora se dedique a otros menesteres, por lo que la relación con compañeros y otros profesionales ha sido fluida siempre. Esto permite crear equipos más sólidos, que ofrezcan respuestas más precisas.
“La relación con compañeros y otros profesionales ha sido fluida siempre. Esto permite crear equipos más sólidos, que ofrezcan respuestas más precisas”
¿Cómo cree que van a ayudar los frutos de este proyecto a mejorar la práctica clínica?
Yo veo mejoras tanto en la práctica clínica como en la gestión del gasto sanitario, algo que muchas veces no pensamos. Sólo evitando visitas no necesarias a oncología y planificando bien los cuidados necesarios en Atención Primaria, ya conseguiríamos un cambio importante en ambos sentidos.
Con la intención de inspirar a otros profesionales de la enfermería a implicarse en proyectos de investigación, ¿Qué mensaje les lanzaría?
Bueno, esta pregunta es muy interesante. En mi doble vertiente como profesor e investigador, entiendo que sigue haciendo falta mucha información y formación. Cada vez más enfermeras se atreven a cursar estudios de tercer ciclo, aunque aún hay algunas deficiencias en la incorporación al mercado laboral como investigadoras en cuidados. Pero es bien cierto que cada vez más, los institutos de investigación ofrecen trabajo a enfermeras.
“Se han desarrollado estrategias encaminadas a fomentar estilos de vida saludables y empoderar a diferentes grupos poblacionales»
Entre esta opción y el trabajo en la universidad pienso que el futuro es esperanzador. Por ello, animo a quien tenga un interés serio y ganas a montones que no dude en intentarlo. Cada vez hay más estructuras de soporte que ayudan a los más noveles a incorporarse a proyectos de investigación, o incluso lanzar los suyos propios. Sé bien de lo que hablo, porque cuando yo empecé apenas si había medios.