Redacción
Héctor Sánchez Herrero, jefe de servicio en el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes) del Ministerio de Sanidad, aborda en esta entrevista para iSanidad cómo la pandemia de Covid-19 ha marcado un antes y un después en la práctica de la enfermería y en la salud pública. Su investigación doctoral analiza el impacto de la pandemia en los trabajadores hospitalarios, con el objetivo de identificar aprendizajes clave para fortalecer la respuesta epidemiológica y mejorar los sistemas de salud pública en futuras crisis sanitarias.
¿Cuál es el objetivo principal de su investigación sobre los cuidados durante la pandemia?
El proyecto forma parte de mi tesis doctoral y se centra en estudiar la Covid-19 en los trabajadores de un hospital universitario a través de su epidemiología, respuesta e impacto de la pandemia (2020 – 2023). Se consideró relevante realizar este estudio ya que la pandemia fue un punto de inflexión en todos los ámbitos, aunque el grupo de los trabajadores de hospitales y otros centros sanitarios fue de los que más se expuso al virus. Ello generó altos costes, tanto profesionales como laborales, como consecuencia de hacer frente al control de la pandemia y de ofrecer atención a los pacientes diagnosticados de Covid-19.
Para ello, se evaluaron las características epidemiológicas y ocupacionales de los trabajadores en la primera ola pandémica en 2020 y, también, en 2023 tras decretarse el fin de la misma. Así, se pretende aumentar el conocimiento disponible del estado de salud y la situación laboral de los trabajadores hospitalarios, contexto clave en una pandemia, a través de un estudio multimétodo con enfoques evaluativos.
“El proyecto busca aumentar el conocimiento disponible del estado de salud y la situación laboral de los trabajadores hospitalarios”
¿Qué lecciones clave sobre la prevención y control de enfermedades infecciosas hemos aprendido durante la pandemia?
Cabe señalar que la población de estudio, los trabajadores sanitarios, parte de un mayor nivel de conocimiento sobre las medidas de prevención y control de las infecciones, lo que permitió generar una respuesta más rápida ante la pandemia. Así, los trabajadores sanitarios han identificado como lecciones clave durante la pandemia la existencia de los programas de Prevención y Control de Infecciones dónde se incluyen medidas como la higiene de manos, uso de mascarillas, distanciamiento físico, entre otras medidas no farmacológicas, cuya existencia previa a la pandemia ha permitido adaptarse de forma más rápida a una crisis sanitaria de tal envergadura.
Asimismo, los trabajadores pusieron de manifiesto la importancia de su seguridad frente a los riesgos contemplados en su práctica laboral, la participación en la toma de decisiones y el reconocimiento de su actividad frente a la prevención y control de la Covid-19. Esto se traduciría en conseguir y mantener la capacidad de recursos humanos adecuada para fortalecer la atención sanitaria en momentos tan críticos que, también, permitiría fortalecer la vigilancia epidemiológica al dotarla de los trabajadores que se necesita. Otros aspectos clave fueron la disponibilidad y eficacia de los equipos de protección individual (EPI) para los trabajadores que, además, en multitud de ocasiones se partía de un déficit de conocimiento en su colocación y retirada.
“Los trabajadores sanitarios han identificado como lecciones clave durante la pandemia la existencia de los programas de Prevención y Control de Infecciones”
¿Qué estrategias de salud pública fueron más efectivas para proteger a las comunidades vulnerables durante la pandemia?
Las estrategias de salud pública más efectivas para proteger a cualquier grupo vulnerable frente a una amenaza incluyen la comunicación adecuada de los riesgos, la participación de sus individuos en la toma de decisiones y de las medidas a implementar y el aumento en la financiación en salud pública. Este ha de permitir su fortalecimiento como elemento vertebrador frente a una amenaza, aunque suele ser la gran medida olvidada de la Sanidad.
También influye la implementación de las medidas de control oportunas, además del cuidado de quienes dan la cara frente a una pandemia: los trabajadores de los hospitales, de atención primaria y de salud pública.
Este cuidado no solo debe abordar el cuidado de su salud, sino también el reconocimiento profesional, social y económico que conlleva plantarle cara a una pandemia. Este aspecto es crucial, ya que pusieron en riesgo su propia salud e, incluso, la de sus convivientes debido al alto grado de compromiso laboral que han demostrado y que en la mayoría de los casos no se ha visto recompensado. Ni con días de vacaciones, ni subidas de sueldo, ni con las reubicaciones necesarias tras la pandemia. Al contrario, en multitud de ocasiones los trabajadores refieren un empeoramiento de sus condiciones laborales.
“En multitud de ocasiones los trabajadores refieren un empeoramiento de sus condiciones laborales”
¿Cómo ha cambiado la percepción y la práctica de la enfermería en términos de preparación para la actividad diaria y para futuras pandemias?
Según los resultados preliminares del estudio, los trabajadores consideraron participar de igual forma en la toma de decisiones durante la primera ola pandémica (2020), independientemente de su categoría profesional. Sin embargo, tras decretarse el fin de esta y recuperar cierta normalidad, se ha observado que la percepción en la participación laboral ya no es igual, sino que cambia en función de la categoría profesional a la que pertenezcas.
Las enfermeras, tras la pandemia, han podido profundizar en la salud pública en general y en la epidemiología en particular, como disciplina propia de nuestra competencia. La pandemia ha aumentado el interés por este campo, cambiando la percepción y práctica que se podía tener anteriormente.
Esto se refleja en el Marco de Actuación Enfermera en el Ámbito de la Salud Pública, elaborado por el Consejo General de Enfermería (CGE) o la demanda de acceso a diferentes Cuerpos y Escalas funcionariales de Salud Pública por parte de enfermeras. En el ámbito de las alertas epidemiológicas las enfermeras tenemos un rol fundamental actualmente en la prevención, preparación y respuesta frente a una pandemia y ante cualquier otra amenaza, ya sean de origen biológico, químico, radionuclear o desconocido.
“No existe nada más propio de la enfermería que cuidar, no solo a una persona, sino a toda una población”
Tanto el grado, como la especialidad en enfermería comunitaria, o diferentes títulos de máster, preparan para trabajar en salud. No existe nada más propio de la enfermería que cuidar, no solo a una persona, sino a toda una población. Además, mediante el grado es posible optar a puestos directivos en los diferentes niveles de la administración pública, liderando actividades dentro de la preparación y respuesta es ya una realidad.
¿Cuáles son las principales recomendaciones de su investigación para mejorar los sistemas de salud pública y la respuesta epidemiológica?
Tras realizar el estudio, las principales recomendaciones se basan en desarrollar e implementar iniciativas que fomenten la seguridad de los profesionales, el reconocimiento laboral y económico, así como la participación de todas y cada una de las categorías profesionales en la toma de decisiones y la oferta de información y formación que les permita estar actualizados. Asimismo, no ha de olvidarse la financiación de los servicios de salud pública para, por un lado, dotarlos de los profesionales necesarios para un correcto funcionamiento de estos y, por otro, que dicha financiación permita un adecuado desarrollo de los sistemas de vigilancia y de alertas. Sin estos elementos básicos, es muy difícil que podamos hacer frente de forma óptima a nuevas amenazas.
¿Qué le ha motivado a hacer este proyecto y con qué ayudas y apoyos ha contado?
La pandemia fue un punto de inflexión en mi vida profesional, en la que el Covid-19 pasó a ocupar toda mi actividad profesional. Por esta razón y tras la orientación de mi directora de tesis, la Dra. Montserrat Solís Muñoz, supervisora de I+D+i en Cuidados de Salud del Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda, decidí centrarme en estudiar cómo la pandemia de Covid-19 estaba influenciando en los trabajadores, cómo afectaba a su estado de salud y a su situación laboral, desde el prisma de la epidemiología evaluativa utilizando diferentes métodos de investigación.
Es decir, se busca conocer cómo los trabajadores percibieron la pandemia y, también, cómo habían percibido las medidas implementadas frente a esta en un hospital universitario. Para su desarrollo, he contado con la ayuda económica que ofrece el Consejo General de Enfermería (CGE), con la orientación y apoyo constante de mi directora, la Dra. Montserrat Solís y mi co-directora, la Dra. Dolors Montserrat, así como por todo el equipo de profesionales del Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda, al que sin duda estoy más que agradecido por su tiempo, colaboración y apoyo.
En colaboración con el Codem