“Que sean tus compañeros de profesión, y una entidad tan prestigiosa como ASCO quien acredite la calidad, es un valor añadido”

La Dra. Pilar Garrido (Hospital Ramón y Cajal) valora la importancia del esfuerzo colaborativo en la obtención de reconocimientos sobre calidad asistencial

Nieves Sebastián Mongares
El servicio de Oncología Médica del Hospital Ramón y Cajal ha obtenido por tercera vez con el sello de calidad asistencial QOPI (Quality Oncology Practice Initiative por sus siglas en inglés) que otorga la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) y su partner en España, la Fundación para la Excelencia y la Calidad de la Oncología (ECO). Fue en 2017 cuando el centro madrileño obtuvo por primera vez esta certificación, renovándola en 2021 y ahora, de nuevo en 2025. La Dra. Pilar Garrido, jefa del servicio de Oncología Médica en el Hospital Ramón y Cajal, señala que esta recertificación es un “espaldarazo” a la calidad asistencial que se ofrece a los pacientes, poniendo en valor la importancia del esfuerzo colaborativo en su consecución.

¿Qué aspectos son los que han llevado al Hospital Ramón y Cajal a lograr la recertificación del sello QOPI que otorgan la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO) y la Fundación ECO?
Creo que la excelencia en la atención a los pacientes. Se trata de un sello de calidad que en el que se evalúan muchos ítems relacionados con la calidad asistencial. Realmente se evalúan muchos de estos ítems. Se revisan historias médicas y en estas se tienen en cuenta aspectos de tiempo, la información que recogen… Pero también se evalúan otros aspectos como el circuito de seguridad cuando los pacientes acuden al hospital de día, cómo se prepara la medicación en el servicio de farmacia atendiendo a que no haya brechas de seguridad, o se analizan los sistemas de identificación de pacientes o los errores que se puedan cometer.

“Se trata de un sello de calidad auditado, acreditado y en el que se evalúan muchos ítems relacionados con la calidad asistencial”

Dentro del trabajo diario del centro, ¿cuáles diría que son los aspectos que destacan en términos de excelencia en la asistencia a los pacientes oncológicos?
Hacemos habitualmente sesiones clínicas y cualquier potencial desviación respecto a nuestros estándares, se analiza. Para esto también nos sirven mucho los procesos de acreditación, que te hacen no sólo pensar en prospectivo, sino también en retrospectivo la manera en qué haces las cosas. Esta es nuestra tercera reacreditación, con lo cual podemos decir que es un proceso que empezó hace muchos años, y creo que vamos bien encaminados, pero siempre se puede mejorar.

Por otra parte, estamos también involucrados en obtener la acreditación de la OECI (Organización Europea de Institutos de Cáncer), que no es para el servicio de oncología sino para todo el hospital. Pero lógicamente, viniendo de un proceso de acreditación previo en otros aspectos, es de ayuda, aunque la OECI no toca solo la parte asistencial, sino también la de investigación y otros puntos. Aun así, cabe destacar el valor de que el proceso asistencial esté bien evaluado por una entidad externa.

“Cabe destacar el valor de que el proceso asistencial esté bien evaluado por una entidad externa”

Teniendo en cuenta los procesos de acreditación en los que está inmerso el centro, ¿de qué manera se monitorizan los diferentes aspectos del trabajo del hospital?
Existen diversas formas de acreditarse y varios sellos de calidad, pero nosotros, cuando empezamos, seguimos la agenda de acreditaciones de ASCO, que es quien realmente te acredita, aunque se vehicule a través de la Fundación ECO. Por ello, nos ha parecido bien seguir con esa línea. También, el tema de la acreditación OECI y su relación con la designación de los Comprehensive Cancer Centers, es una oportunidad para el hospital y por eso queremos hacerlo.

Son estrategias que también consumen muchos recursos, y por eso existiendo muchas posibilidades de acreditaciones de calidad en ocasiones hay que centrarse en las que se ven como más relevantes. Por ello, en nuestro caso, nos focalizamos en la de ASCO y la de la OECI, que son periódicas. Una vez obtengamos está última, esperamos poder conseguir la designación como Comprehensive Cancer Center en un margen de alrededor de dos años.

Volviendo a la acreditación QOPI, ¿cómo definiría el valor que aporta al Hospital Ramón y Cajal, tanto obtenerla como revalidarla?
La acreditación QOPI es un espaldarazo a la calidad que se ofrece a los pacientes. Creo que el hecho de que sean tus propios compañeros de profesión, y en este caso una sociedad científica tan prestigiosa como ASCO quien acredite que reúnes unas condiciones de calidad, es un valor añadido. Entonces, no es sólo la forma de trabajar, ya que el modelo americano puede diferir del español; pero es sobre todo que estás haciendo las cosas en la senda correcta, con la garantía que da que esto se acredite externamente.

“Que sean tus compañeros de profesión y una entidad tan prestigiosa como ASCO quien acredite la calidad, es un valor añadido”

¿Qué objetivos se marcan desde el servicio de oncología para seguir siendo centro de referencia en oncología e ir obteniendo reconocimientos que acrediten el trabajo que se lleva a cabo en el centro en esta área?
Los objetivos que nos planteamos es seguir trabajando con mucho esfuerzo, ilusión y centrados en el paciente que es nuestra razón de ser. Esto es un esfuerzo colectivo y no podríamos tener un resultado positivo sin el esfuerzo continuado de muchas personas de los servicios con los que trabajamos día a día. Hablando de algunos de los ítems me he referido a farmacia, consulta o el hospital de día, pero es un esfuerzo colaborativo que implica a muchos profesionales y creo que es muy importante reconocer la importancia que tiene colaborar con todos ellos.

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