Un año perdido para la sanidad pública en España

Enrique Ruiz Escudero, portavoz del Partido Popular en la Comisión de Sanidad y Consumo del Senado

Anuario iSanidad 2024 
Enrique Ruiz Escudero, portavoz del Partido Popular en la Comisión de Sanidad y Consumo del Senado

2024 ha sido, lamentablemente, un año perdido para la sanidad pública en España. Un año en el que, desde el Ministerio de Sanidad, deberían haberse abordado los principales retos y problemas que tiene el Sistema Nacional de Salud en su conjunto. Y en el que, lejos de buscar soluciones serias, se han vuelto a dejar todas estas cuestiones sobre la mesa.

El más importante, en estos momentos, es la falta de profesionales sanitarios en toda España. Un problema de Estado que requiere soluciones desde el Sistema Nacional de Salud. Faltan especialistas de medicina de familia y comunitaria u pediatras, pero también psiquiatras, psicólogos clínicos o geriatras. Además de profesionales de enfermería.

Por ello, se requiere la adopción urgente de medidas a nivel nacional, como la puesta en marcha de un plan de choque que garantice un aumento de 1.000 plazas MIR anuales en los próximos cuatro años; y la revisión de los criterios de acreditación de centros que formen a estos profesionales. Así como la adopción, también a nivel nacional, de medidas laborales destinadas a las plazas de difícil cobertura. Algo que ya pusimos en marcha en la Comunidad de Madrid el año pasado.

Sin olvidar la imperiosa necesidad de desarrollar lo antes posible la especialidad de Urgencias y Emergencias, aprobada en 2024, para que puedan acreditarse lo antes posible estos profesionales. O la actualización de la regulación de la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria, pendiente desde 2018.

Existen problemas intrínsecos al funcionamiento del propio Sistema Nacional de Salud como son la de autorización de nuevos fármacos, especialmente los tratamientos oncológicos

Otro de los mayores retos que tiene a día de hoy la sanidad española, es la implantación de la innovación terapéutica en el menor tiempo posible. Me estoy refiriendo especialmente a los nuevos medicamentos. En este sentido, existen problemas intrínsecos al funcionamiento del propio Sistema Nacional de Salud como son la de autorización de nuevos fármacos, especialmente los tratamientos oncológicos, con plazos completamente escandalosos.

Más de 600 días de media, cuando la recomendación de la Unión Europea es que este plazo no supere los 180 días. Por ello, es necesario establecer procedimientos ágiles dentro de la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos, que garanticen el acceso a los medicamentos en las mismas condiciones de equidad que el resto de los ciudadanos europeos.

Tampoco se han producido novedades en cuanto a la puesta en marcha de la prometida Agencia de Salud Pública

Sin que en 2024 se haya avanzado nada en este sentido. De la misma manera que tampoco se han producido novedades en cuanto a la puesta en marcha de la prometida Agencia de Salud Pública. Una iniciativa anunciada a bombo y platillo por el Gobierno de España, con la presentación de las conclusiones de la Comisión de Resiliencia y Recuperación del Congreso de los Diputados, y de la que no hemos vuelto a saber nada.

Pero lejos de ofrecer soluciones a los problemas que se arrastran en el seno del Sistema Nacional de Salud en los últimos años, desde el Ministerio de Sanidad se ha generado otros nuevos. Sin duda, el más importante es Muface, y la situación en la que puede quedar la atención sanitaria a los funcionarios del Estado y sus familiares.

Va a tener un efecto negativo sobre la prestación sanitaria pública en todas las comunidades autónomas, especialmente en lo que se refiere a la situación de las listas de espera

Una decisión sectaria e irresponsable por parte del Ministerio de Sanidad, que va a tener un efecto negativo sobre la prestación sanitaria pública en todas las comunidades autónomas, especialmente en lo que se refiere a la situación, ya complicada, de las listas de espera. Además de perjudicar gravemente a la sanidad privada.

Acabar con Muface es un eslabón más en la cadena de ataques por parte del ministerio al sector privado, al que pretende excluir de todas las maneras posibles del Sistema Nacional de Salud. Buena prueba de ello es el proyecto de Ley de Gestión Pública e Integridad del Sistema Nacional de Salud.

Para quienes creemos en una sanidad sin apellidos, la presencia de las empresas privadas es absolutamente necesaria dentro del Sistema Nacional de Salud. Una presencia que hace mejor al conjunto de la sanidad española, siempre en beneficio de los pacientes. Porque, además, solamente contando con todos los agentes implicados seremos capaces de afrontar con garantías todos los retos que tenemos por delante.

Desde la mayor esperanza de vida, a la mayor cronicidad de los pacientes, vulnerabilidad, incorporación de nuevos avances tecnológicos o la transformación digital de la sanidad. Y salir así, de la parálisis de los últimos seis años.

Podcast

Podcast

Especiales

Atención primaria

Sanidad privada

iSanidadental

Anuario

Accede a iSanidad

Buscar
Síguenos en