Redacción
En pleno proceso de elección de plazas MIR, que comenzó este lunes, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha difundido este miércoles un decálogo con los resultados de una encuesta realizada a finales de marzo a médicos residentes y tutores, durante las V Jornadas celebradas para ellos.
El documento, que recoge tanto aspectos atractivos de la especialidad como también puntos a mejorar y retos que tienen sus profesionales por delante. Entre otros, se destaca la importancia de la formación universitaria, que no tiene la presencia necesaria dentro del ámbito estudiantil y que puede ser uno de los factores que haga que no sea especialmente atractiva para los futuros médicos.
Según los datos de la encuesta, el 76% de los encuestados eligieron la especialidad tras cursar una asignatura específica y el 89% realizaron prácticas en un centro de salud durante la carrera universitaria.
En el otro extremo, la variedad y el aprendizaje continuo es un bien preciado entre quienes se están especializando o ya lo han hecho en atención primaria. Y es que la diversidad de patologías y la formación constante hacen una especialidad “dinámica y enriquecedora”. El documento recoge además que los residentes la escogen por su “versatilidad, visión integral y longitudinal del paciente”.
Ese aspecto tiene que ver mucho con otro de los puntos del decálogo, “uno de los aspectos más valorados”, que ahonda en el valor añadido de mantener una estrecha relación con los pacientes, el rasgo de la cercanía y el seguimiento a lo largo del tiempo.
Si bien el colectivo de médicos de primaria aún adolece de tener más tiempo para formarse. Tanto para aumentar el número de sesiones científicas como para potenciar la docencia durante las guardias y rotaciones hospitalarias, “asegurando que estas sean pertinentes” para su formación.
El 96% de los encuestados consideran que la carga laboral durante la residencia afecta la calidad de su aprendizaje
Eso no quiere decir, como señala otro de los puntos del documento, que se deba mantener el enfoque ‘hospitalocentrista’ actual, sino todo lo contrario: “aumentar el tiempo de formación en atención primaria y reducir el tiempo en rotaciones hospitalarias”.
Asimismo, quizá el principal problema que achaca a estos profesionales y a los residentes tiene que ver con la alta carga asistencial. De hecho, el 96% de los encuestados consideran que la carga laboral durante la residencia afecta la calidad de su aprendizaje. Reclaman la desburocratización de las consultas, solicitan un tiempo de atención digno en consulta y el fin de las agendas abiertas como factores primordiales a solucionar.
Si tuvieran más tiempo para atender mejor a sus pacientes, también lo podrían tener para investigar. Los encuestados también destacan que “es fundamental fomentar la investigación dentro de la Medicina de Familia”. Según los resultados, solo el 46% de los médicos residentes realizan durante su periodo MIR algún tipo de trabajo de investigación y en el 50% de los casos se trata de un trabajo obligatorio en la unidad docente a la que pertenece.
El 76% de los encuestados eligieron la especialidad tras cursar una asignatura específica y el 89% realizaron prácticas en un centro de salud durante la carrera universitaria
El ámbito de la salud pública también debe reforzarse, de tal forma que la especialidad sea clave en promocionar la salud y prevenir enfermedades a nivel comunitario, señalan desde la SEMG, que apunta que durante el MIR el 54% de los encuestados ha realizado algún proyecto comunitario. “Es necesario potenciar y formar al médico, y así lo solicitan los médicos residentes, en programas de salud pública, educación sanitaria y proyectos de intervención comunitaria”.
Sumado a todo lo anterior, hace falta promocionar más y mejor la especialidad, consiguiendo una mayor difusión del rol del médico de familia. Así se propiciaría mayor atracción de talento. En paralelo, se propone ampliar las oportunidades de “super» especialización dentro de la Medicina de Familia para hacerla más atractiva.
Por último, se incide en el poder de la vocación y el compromiso como puerta para que los residentes recalen en medicina familiar y comunitaria. El documento recoge que esta especialidad se elige como opción prioritaria para el 74% de los encuestados. “A pesar de los desafíos, muchos médicos residentes consideran que la especialidad es vocacional, gratificante y esencial para el sistema sanitario”, concluye el decálogo.