Redacción
La Fundación Sandra Ibarra ha celebrado en Murcia el IV Congreso de Supervivientes de Cáncer ‘Llenos de Vida’. El encuentro ha reunido a pacientes, supervivientes, familiares, profesionales sanitarios y representantes institucionales para abordar los desafíos que enfrentan quienes han superado un cáncer. El evento ha tenido lugar en el Centro Cultural Las Claras de la Fundación Cajamurcia. Durante la inauguración, la presidenta de la Fundación, Sandra Ibarra, ha hecho referencia a lo ocurrido con el programa de cribado en Andalucía, que ha dejado a miles de mujeres sin seguimiento médico adecuado. En su intervención, ha subrayado que “la detección precoz del cáncer de mama salva vidas, y ninguna mujer debería perder la suya por un fallo del sistema”.
Sandra Ibarra ha denunciado lo ocurrido con el programa de detección precoz del cáncer de mama que ha dejado a miles de mujeres sin seguimiento médico adecuado
La presidenta de la Fundación ha recordado que el cáncer de mama, cuando se detecta a tiempo, puede alcanzar tasas de supervivencia cercanas al 90%. Por ello, ha reclamado que se refuercen los programas de cribado en todas las comunidades autónomas y se garantice que lo sucedido en Andalucía no vuelva a repetirse. “Cada día de retraso cuenta. Cada llamada que no se hace puede cambiar una vida”, ha afirmado.
La Fundación ha reiterado su compromiso con la defensa de los derechos de los pacientes y supervivientes de cáncer, y ha insistido en la necesidad de crear modelos asistenciales específicos que partan de la humanización de la sanidad. En este sentido, el Congreso ‘Llenos de Vida’ se ha enmarcado dentro del trabajo que la Fundación realiza desde hace años. Escuela de Vida es un proyecto pionero que acompaña a los supervivientes más allá del alta médica, que es cuando desaparecen del sistema.
La Fundación ha reiterado su compromiso con la defensa de los derechos de los pacientes y supervivientes de cáncer
Se ha estimado que en España hay más de dos millones de personas que han superado un cáncer. Es una cifra que asciende a trece millones en Europa y a treinta y dos millones en todo el mundo. Para muchas de ellas, el final del tratamiento no ha supuesto el final del proceso. “La supervivencia es un éxito clínico que merece celebrarse, pero también exige atención continuada. Los supervivientes enfrentan una ‘nueva normalidad’ llena de desafíos físicos, emocionales y sociales”, ha señalado Ibarra.
El Congreso ha dejado claro que la detección precoz del cáncer de mama no puede depender de la eficiencia puntual de un sistema. Debe convertirse en una garantía estructural, sostenida y equitativa. Como ha concluido Sandra Ibarra, “siempre estaremos al lado de los pacientes”.











