La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha denunciado esta semana ataques contra sus instalaciones y personal desplegado en Gaza. Al menos hasta 18 instalaciones han sufrido daños y más de 20 trabajadores han resultado heridos en este territorio palestino como consecuencia de la ofensiva militar que está llevando a cabo el ejército israelí.
Denuncia por parte de la OMS que no solamente se ciñe a sus instalaciones y personal en Gaza, sino que también se muestra gravemente preocupada por el incremento de acciones contra los centros de salud, un hecho por el que insta a las partes en conflicto a respetar la legislación humanitaria al respecto y que prohíbe los ataques contra las escuelas, hospitales, y otras instalaciones civiles.
Según los datos de la UNICEF en Ginebra, hasta hoy, se ha informado de la muerte de 586 palestinos; de los menores muertos por los ataque israelíes, 84 eran niños y 37 niñas, de edades entre los cinco meses y los 17 años. Además de las víctimas mortales infantiles, al menos 904 han resultados heridos.
La situación cada vez es más alarmante, por eso el portavoz de la OMS, Fadela Chaib, explica que “estamos muy preocupados por los suministros médicos porque los hospitales del Ministerio de Salud y de las ONG sufren escasez de medicinas y otras provisiones debido al elevado número de muertes y al hecho de que antes de la escalada de la violencia ya tenían pocas provisiones”.
Gaza, pero también más zonas de Oriente Medio y el África subsahariana, y países como República Centroafricana, Congo o Sudán del Sur siguen siendo lugares donde permanecen activos conflictos armados, y por ende el personal sanitario que se encuentra ahí desplegado se juega la vida cada día en pos de salvar las vidas de los demás.
La tragedia más reciente en la que personal sanitario desplegado en conflicto bélico estuvo involucrada, fue el pasado 28 de abril, cuando tres cooperantes de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) fallecían en un ataque perpetrado por hombres armados contra una reunión de notables en una instalación del grupo humanitario en la localidad de Nanga Boguila (República Centroafricana). Esas tres muertes en ese país africano se sumaban a la del colaborador del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que fue asesinado en marzo en la localidad de Ndélé.
..Emilio Ramirez
