El pasado mes de agosto el Servicio de Neonatología del Hospital Maternoinfantil Vall d’Hebron impartió un curso de actualización para los neonatólogos y el personal de enfermería de las unidades neonatales de los hospitales públicos y privados de Honduras. El curso, llamado ‘Manejo del prematuro menor de 1.500 gramos’, perseguía mejorar la formación de los especialistas del país centroamericano en el manejo de estos pequeños pacientes, cuya supervivencia es tan sólo de un 20-30 % en este país.
Actualmente, Honduras es el tercer país occidental con mayor mortalidad infantil, y es que la saturación de las unidades de neonatología, una elevada ratio médico/paciente junto con un mal control perinatal, unos equipos obsoletos y la falta de material higiénico de primera necesidad, como pañales, guantes o gel antibacteriano, son la causa de una mortalidad del 40 % en recién nacidos, en la que los menores de 1.500 gramos raramente sobreviven.
El curso nació de la iniciativa de los propios profesionales hondureños y catalanes que, conscientes de la situación, se organizaron para impartir los conocimientos y habilidades necesarios para reducir esta elevada tasa de mortalidad. Lo que en un principio estaba pensado como una pequeña sesión acabó convirtiéndose en un curso para unos 40 neonatólogos y enfermeras de todo el país centroamericano.
Los neonatólogos Héctor Boix y Carmen Ribes, y la enfermera especialista en cuidados centrados en el neurodesarrollo del bebé (NIDCAP), Estrella Gargallo, fueron los encargados de conducir la actividad formativa, a través de la cual recibieron clases teóricas, vieron vídeos formativos y pudieron realizar numerosos talleres prácticos sobre el uso de respiradores, ecógrafos y técnicas de enfermería.
A lo largo del curso se hizo especial hincapié en los cuidados centrados en el neurodesarrollo del bebé, la prevención y tratamiento de las infecciones, y las patologías respiratorias y hemodinámicas. En este sentido, como explica el Dr. Boix, “estas actividades te aportan la satisfacción de ver como cosas que para ti son bien simples pueden ayudar a disminuir la mortalidad en otros países”.
El curso no solamente tenía por objetivo actualizar conocimientos, sino también destacar la importancia del trabajo en equipo del personal médico, enfermero y las familias, detectar carencias y problemas, y tratar de resolverlos con los recursos disponibles.
Actualmente, la actividad docente forma parte de un proyecto piloto de cooperación entre los profesionales de Vall d’Hebron y del Hospital de la Seguridad Social de Tegucigalpa, capital de Honduras. Pronto se firmará un acuerdo para continuar con esta formación. “Se está trabajando con pediatras hondureños en el programa del próximo verano que, sin duda, incluirá temas capitales como la reanimación en la sala de partos y el manejo de la asfixia neonatal”, avanzó Boix.
..Emilio Ramírez
