El Hospital Universitario La Paz celebró ayer los 50 años de su Hospital Materno Infantil en un acto que, presidido por la Reina Sofía, y acompañada de la presidenta regional, Cristina Cifuentes, se homenajeó a los trabajadores del centro y se recordó sus casi 700.000 nacimientos, 400.000 intervenciones, 6,2 millones de consultas o 1,4 millones de urgencias.
Y es que así lo detalló Cifuentes durante el acto, en el que remarcó como este centro ha dejado “una huella muy profunda en la salud infantil” de toda España, con un cuadro médico “formado en las mejores técnicas” y “altamente especializado para el tratamiento de patologías muy complejas como la oncología pediátrica o los trasplantes”, todo ello en un edificio “emblemático que forma parte del paisaje urbano” de la capital madrileña.
La Paz nació en 1965 como una de las primeras maternidades de España “concebida como un hospital moderno”, y que a día de hoy “aún pionera” en la atención a embarazadas y a recién nacidos.
Junto a esta profesionalidad, Cifuentes recalcó la importancia del trato humanizado que se presta, y que es “uno de los objetivos” que se ha marcado su Gobierno para todos los hospitales de la región, porque “detrás de cada paciente hay una persona, y una familia preocupada”.
Además, Cifuentes reconoció tener un gran vínculo con este hospital, y es que como aseguró, ella misma nació en el, y hace solamente dos, tras el accidente de moto que sufrió el pasado 20 de agosto de 2013, fue en este centro donde le salvaron la vida.
La Reina Sofía, por su parte, felicitó a los profesionales del centro, que ella misma y el Rey Juan Carlos visitaron en 1966, aún como Príncipes, y que ya entonces era “un referente en la atención sanitaria en España”, y, añade que “a lo largo de estos años he podido comprobar personalmente que lo sigue siendo, si cabe aún más, en el cuidado y tratamiento de niños y recién nacidos”.
Doña Sofía hizo entrega de reconocimientos a Mari Paz Sánchez Núñez, el primer bebé nacido en la Maternidad el 6 de julio de 1965; a Paulino Rajo, ginecólogo que asistió el primer parto; Crisanto José Rodríguez, primer MIR de Pediatría; Esther Quiñones, que suma tres generaciones en La Paz; Alicia Novillo, madre en la Maternidad en 1965; y Rosario Martín, que nació nada más inaugurarse el centro y hoy es enfermera de la unidad coronaria en el mismo.
También fue partícipe del acto una adolescente, Lourdes Márquez, que nació como gran prematuro con apenas 500 gramos y que ha calificado de “gran privilegio” haber nacido en este hospital, en cuya UCI neonatal la sacaron adelante pese a las complicaciones de su nacimiento.
Puso fin a los partos domiciliarios e impulsó la ginecologípa y la obstetricia
Con motivo del aniversario en la puerta del Hospital se ha instalado un gran mural compuesto por un mosaico de fotos de 2.232 niños nacidos en el centro en estos 50 años, y Bomberos y la Unidad Militar de Emergencias se desplegó en la plaza con varios vehículos para entretener a los niños ingresados en él.
El edificio de la Maternidad que, es la emblemática torre poligonal de 18 plantas, fue el centro que ayudó a poner fin a los partos domiciliarios y que impulsó la ginecología y la obstetricia no solamente en Madrid, sino también en España, incorporando técnicas pioneras como las ecografías y el registro electrónico de la frecuencia cardíaca fetal, o los programas de educación maternal. Además el Infantil fue el primer hospital monográfico pediátrico nacional con todas las especialidades médicas y quirúrgicas.
Con una media de 15 partos al día -en 1976 llegaron a ser hasta 42-, el Infantil fue el primer hospital monográfico pediátrico nacional con todas las especialidades médicas y quirúrgicas y, hoy es centro de referencia nacional para 20 patologías complejas pediátricas, con más de 1.000 trasplantes en niños o varias separaciones de siamesas.
Durante el acto, se guardó un minuto de silencio en la puerta del Hospital junto a trabajadores, pacientes, familiares y transeúntes, con el que se ha homenajeró a las 132 víctimas mortales y más de 350 heridos de los atentados de París, en memoria de los que se soltaron globos azules, blancos y rojos, colores de la bandera de Francia.
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