Un hospital fue demolido ayer jueves en China, hasta ahí todo sería normal, pero no, no lo es. Y es que el derrumbe del edificio se llevó a cabo cuando aún en su interior habían varios médicos y pacientes que, afortunadamente para ellos, pudieron salvar su vida en los últimos instantes, tal y como informa la versión digital del Diario del Pueblo.
El suceso se produjo en la ciudad de Zhengzhou, capital de la provincia central china de Henan, donde las excavadoras comenzaron a destruir un hospital afiliado a la universidad local.
Según la información, esta demolición “sorpresa”, destruyó el departamento de radiología y equipamiento sanitario que, está valorado en cuatro millones de yuanes, unos 607.000 dólares.
En el derrumbe, varios empleados del centro médico resultaron heridos al intentar detener a los operarios de las excavadoras, y seis fallecidos que se encontraban en el depósito de cadáveres del hospital quedaron por completo enterrados entre los escombros.
Aunque el diario no ha dado detalles exactos sobre las causas de la demolición, este tipo de actuaciones al margen de la ley son frecuentes en China debido a conflictos de propiedad en los que los gobiernos locales suelen actuar con dejadez ante los abusos de las constructoras, las cuales, destruyen sin escrúpulos cualquier vivienda a pesar de que sus inquilinos sigan viviendo y no quieran abandonarla por desacuerdos sobre las indemnizaciones o subsidios que puedan recibir, o porque no quieren irse de sus hogares.
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