Un nuevo método permite asignar a cada paciente el riesgo de sufrir esclerosis múltiple en fases iniciales

Investigadores del Centre de Regulació Genòmica (CRG) y del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) han descubierto un nuevo método que, basado en la detección y el cálculo de la abundancia de una combinación de proteínas en líquido cerebroespinal, mejora el diagnóstico de la esclerosis múltiple (EM) en fases iniciales.

El estudio, que ha sido publicado en la revista Molecular and Cellular Proteomics, se centró en pacientes con el síndrome clínicamente aislado, un episodio de desórdenes neurológicos que, son el primer signo de la EM, aunque conviene recalcar que no todos los pacientes con este síndrome acaban por desarrollarla.

Los investigadores han utilizado la espectrometría de masas para detectar un conjunto de proteínas de interés en el líquido cefalorraquídeo de un número elevado de pacientes, y después han identificado aquellas proteínas que pueden predecir el riesgo de desarrollar la patología.

Con estos datos, han desarrollado un modelo estadístico que, según la abundancia de estas proteínas en líquido cefalorraquídeo, permite asignar a cada paciente la probabilidad de sufrir EM.

Sin duda, la relevancia de este trabajo es grande, y es que como explica el científico del VHIR, Manuel Comabella, “ser capaces de conocer si hay un riesgo elevado de desarrollar la enfermedad permitirá tratar a estos pacientes de forma precoz y, por tanto, retrasar la progresión de la enfermedad y la incapacidad de los pacientes”.

La EM es una enfermedad autoinmune con una incidencia creciente en todo el mundo. Un tipo de células sanguíneas pasa al sistema nervioso y destruye la mielina que protege los nervios. La mayoría de los afectados por esta enfermedad, para la que no existe aún cura, sufren brotes -aparición brusca de nuevos síntomas neurológicos- que le paralizan alguna parte del cuerpo y pueden debilitar músculos, dañar la visión o provocar fatiga.

En Europa, unas 500.000 personas tienen EM, y más de dos millones en el mundo. En España, afecta a más de 47.000 personas y cada año se diagnostican unos 1.800 nuevos casos . El 70% de los casos se producen en pleno desarrollo personal y laboral, entre los 20 y 40 años. Es la segunda causa de discapacidad entre adultos jóvenes, después de los accidentes de tráfico, y la primera en discapacidad sobrevenida. En los jóvenes, sigue siendo la primera causa de discapacidad por enfermedad.
..Emilio Ramírez

 

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