Según publicó el diario británico The Telegraph, el número de diagnósticos de demencia en el Reino Unido crecieron un 20%, ¿el motivo? El sistema de sobornos al que se habría expuesto a los médicos del Servicio de Salud Británico (NHS).
En concreto, este sistema fraudulento consistió en la introducción, por parte de los funcionarios de salud, de un pago de 55 libras esterlinas -71 euros- para todo facultativo que, diagnosticase algún caso de demencia, desde octubre de 2014, a lo largo de seis meses -marzo 2015-.
Esa cantidad, en algunas partes del país, llegó a variar, incrementándose hasta las 200 libras -260 euros- que el Servicio de Salud Británico llegó a ofrecer a los médicos de familia por cada diagnóstico nuevo que hicieran.
Las cifras oficiales del Centro de Información de Atención Social y Salud, de las que se hecho eco The Telegraph, muestra el significativo aumento que de casos de pacientes con demencia se produjo durante ese periodo de tiempo en el país, y es que se pasó de 336.445 a 400.707 -octubre 2014/marzo 2015-.
Tras acabar el soborno de octubre 2014-marzo 2015, los diagnósticos se redujeron
Después de que terminase el sistema de soborno desde octubre de 2014, a marzo de 2015, curiosamente, las cifras del Centro de Información de Atención Social y Salud reflejan el descenso considerable que se produjo en la tasa de crecimiento de pacientes con demencia.
La presencia de incentivos económicos fue el motivo, tal y como han declarado algunos médicos, de que diagnosticasen incorrectamente casos de demencia, con el único fin de ganar más dinero.
Los diagnósticos se realizaron en gran parte de la veces de manera sospechosa y denotando una cierta carencia de profesionalidad. Como muestra, un hecho relevante, casi 5.000 pacientes fueron diagnosticados en la mitad de la noche, quizás como un intento de no levantar ningún tipo de sospecha.
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