Un nuevo y blando material podría reducir las complicaciones en mujeres que padecen incontinencia urinaria

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Investigadores de la Universidad de Sheffield han desarrollado un novedoso material implantable que podría reducir los debilitantes efectos secundarios que se producen como resultado del uso de un material que es demasiado rígido para el tratamiento quirúrgico de la incontinencia.

En el Reino Unido, se estima entre 3 y 6 millones de personas sufren algún grado de incontinencia urinaria. La incontinencia urinaria es la pérdida de orina cuando hay presión en la vejiga, como al estornudar, reír o hacer ejercicio, generalmente a consecuencia del parto, una cirugía o la menopausia.

La investigación en Sheffield, con dos artículos distintos publicados en PLoS ONE y Journal of Urology, proporciona evidencia de la eficacia del uso de un material más suave y más elástico para soportar la uretra. Este nuevo estudio muestra como el impacto del parto vaginal a largo plazo está asociado a un aumento de casi el doble en el riesgo de incontinencia urinaria de esfuerzo.

El tratamiento actual para este problema utiliza un dispositivo rígido de malla de polipropileno, que se implanta debajo de la uretra para reparar el tejido dañado o debilitado. El material utilizado en este dispositivo fue diseñado originalmente para las reparaciones de hernia, pero fue reutilizado rápidamente a mediados de 1990 para las cirugías de incontinencia urinaria, que es para lo que está siendo usado actualmente en todo el mundo.

La mayoría de las mujeres con este problema optan por someterse a una cirugía. Sin embargo, durante la última década, miles de pacientes han sufrido complicaciones después de la cirugía de incontinencia urinaria de esfuerzo debido al uso del material actual. Se estima que las complicaciones graves, que incluyen dolor crónico, infección, insuficiencia o erosión del implante, se dan en cerca del 15% de las mujeres.

El grupo de investigadores del Centro de Biomateriales e Ingeniería de Tejidos de Sheffield, junto con colaboradores internacionales europeos, han construido un novedoso dispositivo implantable usando poliuretano elástico que replica el retroceso natural de un suelo pélvico sano.

La profesora Sheila MacNeil, del Departamento de Ciencia de los Materiales e Ingeniería en Sheffield, que dirige la investigación, dijo: “En las mujeres jóvenes, los órganos de la pelvis tienen un suelo pélvico fuerte y elástico, con el apoyo de una combinación de tejido conectivo, músculos y ligamentos que proporcionan ‘un suelo arqueado’, como un trampolín.

Por desgracia, una de las consecuencias del embarazo es que a menudo se producen daños y debilitación de los tejidos del suelo pélvico, a medida que se va estirando, con la consiguiente pérdida de elasticidad“.

Después de 6 años de desarrollo de productos y pruebas preclínicas, el material de poliuretano elástico hemos probado rigurosamente no es ni demasiado fuerte ni demasiado frágil, no se debilita con el tiempo y tiene por objeto evitar las complicaciones que se producen actualmente con el uso de malla de polipropileno”.

El equipo ha implantado el dispositivo en modelos de animales fisiológicamente relevantes a través de una colaboración europea con el profesor Jan Deprest. Este es un aspecto importante de evaluación pre-clínica para asegurar que el material implantado es compatible. Esto demostrará que el dispositivo queda bien integrado en los tejidos y se asocia a una respuesta inflamatoria mucho menor que con la utilización de la malla de polipropileno.

La investigación de Sheffield podría marcar el comienzo de una fase de prueba clínica de este nuevo dispositivo, para acabar con el dolor de miles de pacientes en todo el mundo.
..Susana Calvo

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