Precariedad, cargas laborales, envejecimiento y pérdida económica, las luces rojas de la Atención Primaria

Las recientes encuestas realizadas por las Vocalías de la OMC con la colaboración y participación de la CESM nos ofrece la situación laboral de la profesión y una imagen real de la Atención Primaria en el SNS que viene a corroborar lo que desde CESM y otras organizaciones profesionales venimos denunciando desde hace años.

La encuesta de Atención Primaria, en la que participaron cerca del 10% de los profesionales, encienden varias luces rojas ahora sí, con datos: la precariedad, excesivas cargas laborales, envejecimiento de la plantilla y pérdida económica.

  • Precariedad: la crisis económica ha venido a agravar la situación deficitaria de la AP con unas cifras de precariedad de los médicos de Familia y Pediatras cercana al 30% y cifras cercanas al 50% de inestabilidad laboral, con las repercusiones asistenciales y de inadecuado ambiente para el trabajo en equipo, fundamental para la Atención Primaria a lo que hay que añadir las pérdidas de plantilla habidas, tras jubilaciones masivas en APD y tasas de reposición leoninas.
  • Excesivas cargas laborales: el incremento poblacional, la ampliación de cartera de servicios, creciente envejecimiento de la población y la disminución de plantilla, han ocasionado un aumento de las cargas laborales que sin lugar a dudas afectan a la calidad asistencial y a la propia salud de los profesionales. Se ha demandado la evaluación de Riesgos Psicosociales en los profesionales, que los distintos Servicios de Salud están obligados a realizar y que nos aportaran datos aún más concluyentes de las condiciones angustiosas en que realizan su trabajo, día a día, un porcentaje alto de profesionales ocasionando un desgaste profesional que hay que prevenir y evitar. Los cupos excesivos que incumplen las recomendaciones hechas por las sociedades de M. de Familia y Pediatría hace décadas, conllevan un alto porcentaje (más del 40% en M.F. y 15% en Pediatría) de consultas con más de 40 pacientes. Las acumulaciones y masificación en consultas, alcanza cifras intolerables. Por si fuera poco se ha añadido la excesiva fiscalización que por parte de los gestores se ejerce sobre las labores asistenciales en Atención Primaria.
  • Envejecimiento de la plantilla: el 41% de los profesionales superan los 56 años que junto a la creciente feminización (54%), indica la imprescindible revisión al alza de la planificación en la formación de nuevos profesionales. Si no se realiza, en una década la Atención Primaria que actualmente conocemos, con sus luces y sombras, no será viable por descapitalización en profesionales. La miopía de los políticos y gestores en este punto es manifiesta y olvidan la alta eficiencia de la Atención Primaria ahorrando recursos al SNS. Si fallase la Atención Primaria, no lo duden, el SNS soporte básico de nuestro Estado de Bienestar, fracasará.
  • Pérdida económica: aunque el esfuerzo económico en esta época de crisis ha sido generalizado para la población, los médicos han soportado pérdidas de poder adquisitivo de media superior al 25% y variables dependiendo de la comunidad autónoma como viene siendo habitual en los estudios de retribuciones que desde CESM se publican. La profesionalidad de nuestros facultativos, hace que señalen en muchos casos, la perdida de personal como los cambios más sentidos. Esta merma retributiva sobreviene a unas retribuciones de las más bajas en nuestro entorno más próximo.

Desde CESM, no sólo lo indicado nos preocupa, los déficits en docencia investigación y formación ocasionados por las excesivas cargas laborales y emocionales en los facultativos vienen a condicionar en muchos casos el Desarrollo Profesional. Es muy alto el porcentaje de ellos que dedican parte de su tiempo libre para estas tareas, un agravio con el sector de la enseñanza que tiene estipulado estos tiempos como laborales.

Pese a todo lo expuesto, Los profesionales de la Atención Primaria ofrecen asistencia, siendo muy bien valorados por los ciudadanos y también por organismos internacionales. Así lo acredita un reciente informe de la OMS que señala como muy positivas los servicios de AP en España y el envejecimiento de la plantilla y las bajas retribuciones como defectos de la Atención Primaria. Se presta una cobertura total de la geografía española llegando a los núcleos más aislados y a los ciudadanos más desfavorecidos, tenemos una red de más de 13.000 puntos de con características muy variables, desde los grandes centros en las ciudades a los consultorios en cualquier núcleo de población, a veces añadiendo penosidad a la asistencia.

Desde las organizaciones profesionales de la AP, no dejaremos de denunciar esta situación ya crónica y en franca gravedad de nuestra Atención Primaria esperando que los nuevos dirigentes estatales, fijen su vista en priorizar recursos para la Atención Primaria, contagiando a los gestores autonómicos.

Queremos mejorar la atención a nuestros pacientes.
..Dr. Salvador Galán. Secretario de Atención Primaria de CESM

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