Desde el año 1988 los casos de poliomielitis han disminuido más de un 99%, y es que así lo informó este pasado lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este casi pleno en reducción de casos de poliomielitis en 28 años, ha sido posible, gracias, entre otras medidas, a la puesta en marcha de la Iniciativa de Erradicación Mundial de la enfermedad.
Sería en 1994 cuando una zona del mundo, por primera vez, erradicó la patología, y es que en la Región de las Américas, la OMS certificó la inexistencia de la poliomielitis; en el año 2000 en la Región del Pacífico Occidental, y en la Región de Europa en junio de 2002.
Tendría que pasar más de una década, para que en marzo de 2014, se certificase que la Región de Asia Sudoriental de la OMS estaba exenta de poliomielitis, un logro que significaba que la transmisión del poliovirus salvaje se había interrumpido en ese conjunto de 11 países que se extiende desde Indonesia hasta la India.
Este logro supone un gran avance en la erradicación global, y es que el 80% de la población mundial vive actualmente en regiones en las que se ha certificado la eliminación de la poliomielitis. Concretamente, hay tres tipos de poliovirus salvajes (tipos 1, 2 y 3), y desde 1999 se ha conseguido detener la transmisión de uno de ellos (el tipo 2).
La OMS pretende acabar con la polio en 2018
Tal y como se establece en la Polio End Game Strategy, la OMS pretende acabar con la polio en 2018 acelerando para ello la introducción y distribución de la vacuna contra la poliomielitis sobre todo entre los niños.
Se calcula que con la administración sistemática de vitamina A durante las actividades de inmunización contra la poliomielitis, se calcula que se ha evitado 1,5 millones de muertes. Ante estos datos, la organización ha comentado que las estrategias de erradicación de la poliomielitis son eficaces si son aplicadas de forma integral.
Esta eficacia queda demostrada“claramente” a través del éxito logrado por la India en la eliminación de la poliomielitis, en enero de 2011, en un lugar que técnicamente se podría considerar el más problemático, y la certificación de toda la Región de Asia Sudoriental de la OMS como libre de poliomielitis, en marzo de 2014.
Si las estrategias no se aplican, el virus seguirá transmitiéndose
Ante enfermedades endémicas, y sobre todo cuando su erradicación cada vez está más cerca, “bajar la guardia” puede tener consecuencias fatales, y es que si las estrategias no se aplican, el virus se seguirá transmitiendo, ya que la transmisión sigue siendo endémica en Pakistán y Afganistán.
Los datos que maneja la OMS, no deben ser desdeñados, y es que más bien, han de considerarse como un aviso, y es que si no se detiene la transmisión en estos últimos reductos restantes, se podrían producir hasta 200.000 nuevos casos anuales en 10 años en todo el mundo.
Ante esto, y reconociendo la oportunidad epidemiológica y los importantes riesgos que entrañaría un posible fracaso, se ha elaborado el ‘Plan estratégico integral para la erradicación de la poliomielitis y la fase final 2013-2018′, el primer plan destinado a erradicar simultáneamente todos los tipos de poliomielitis, tanto por poliovirus salvajes como por poliovirus de origen vacunal.
Finalmente, el organismo ha comentado que una vez erradicada la poliomielitis, el mundo ya podrá celebrar la consecución de un “progreso crucial” para la salud pública mundial que beneficiará equitativamente a todas las personas, independientemente del lugar del planeta en el que vivan. Vidas que no se verían truncadas por la poliomielitis, y además habría un ahorro ecónomico, ya que erradicar la enfermedad, permitiría ahorrar al menos entre 35.000 y unos 44.000 millones de euros (40.000 y 50 000 millones de dólares) en los próximos 20 años, principalmente en los países de bajos ingresos.
Según el portal de la Iniciativa Global por la Erradicación de la Polio, en 2014 se declararon 359 casos en todo el mundo; en 2015 fueron 70 y todos localizados en países endémicos de poliomielitis.
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