La crisis padecida por España ha sido especialmente significativa con el crecimiento de puestos de trabajo para médicos hospitalarios en el Sistema Nacional de Salud de manera que las dificultades para la incorporación a puestos de trabajo de los jóvenes ha sido muy complicada, favoreciendo la temida “fuga de cerebros” por falta de oportunidades.
Las estadísticas del estudio Indicadores Hospitalarios Evolución 2002-2013 del Ministerio de Sanidad son muy elocuentes porque en el periodo 2002-2009, los médicos vinculados al Sistema Público pasaron de 56.469 a 76.553 (un aumento de 20.084), mientras que en el periodo 2010-2013 pasaron de 76.892 a 76.704, es decir, se perdieron 188 puestos de trabajo. Los puestos de trabajo para médicos vinculados al Sistema Privado tuvieron una evolución mucho menos significativa y más razonable, con 5.524 en 2002 y 6.624 en 2009 (incremento de 1.100 puestos vinculados), mientras que en el periodo 2010-2013 pasaron de 5.763 en 2010 a 6.017 en 2013 (incremento de 254 puestos).
Sin embargo, el problema grave sigue estando en la integración de los médicos jóvenes al mundo laboral. En todo el periodo 2002-2013 han pasado de 13.462 a 21.551 (7.909 puestos más), pero con el agravante de que significa que en 2002 eran un 19,46% de la plantilla de los médicos vinculados al Sistema Público, y en 2013 un 21,93%, es decir, una diferencia muy poco significativa.
También es muy significativo que los hospitales privados no forman a los médicos porque su presencia es mínima, con 235 en 2002 y 284 en 2013.
..Alfonso González
